La cultura en el punto de mira

Coincidiendo con la jornada de reivindicación celebrada en toda España por parte de los miles de trabajadores del sector cultural, concretamente los dedicados a organizar eventos, en León se dio a conocer un colectivo llamado León Cultura Desconfinada que pretende, entre otros objetivos, crear una red capaz de integrarse a su vez en otras redes nacionales para «buscar soluciones y otra manera de hacer las cosas ante las sucesivas crisis políticas, económicas, sociales y sanitarias que tan duramente vienen golpeando a este sector». Un reto ambicioso. Lo cierto es que no se puede comprender que muchos sectores y determinadas empresas estén en Erte mientras que se dé de lado a un sector que ha sido históricamente maltratado por la derecha española pero al que ahora parece que quiere dar la puntilla este Gobierno de coalición y presuntas izquierdas. Durante la pandemia, los contenidos culturales ocuparon nuestro desconocido tiempo libre, informado, formando o entreteniendo, con lo que debería haber quedado clara su importancia, pero es que además en la cultura, aunque las autoridades desconfíen de su espíritu crítico y de su eterna lucha de egos, se encuentra la única herramienta posible para terminar con determinadas lacras de nuestra sociedad, como el machismo, el maltrato, la prostitución y la xenofobia, por sólo citar unas pocas.