Frenazo inmobiliario

El pasado no fue un buen año para el sector inmobiliario de la provincia de León. La incertidumbre económica, la crisis inflacionista y la subida de los tipos de interés no consiguieron que la compraventa de vivienda se redujese en la provincia de León durante 2022, pero la prolongación de este escenario ha hecho finalmente que el sector inmobiliario se resienta. Los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) reflejan 4.239 operaciones durante el año pasado, lo que deja una media ligeramente inferior a doce cada día y representa un descenso de un 6,4% en comparación con las 4.528 que se habían contabilizado en 2022. Este dato había sido el más elevado desde 2008, justo cuando estalló la crisis financiera que provocó el pinchazo de la burbuja inmobiliaria. Entonces habían sido 5.579 las viviendas que se vendieron en la provincia de León. Y a estos datos se une ahora el frenazo de la construcción de viviendas. Los datos que hoy publica este periódico reflejan que el pasado año se presentaron 541 visados de dirección de obra nueva, lo que supone un descenso ligeramente superior a cinco puntos porcentuales. Si tratamos de buscar una explicación a esta evolución, cabe referirse en primer lugar al escenario económico y financiero general del que hablábamos al inicio, pero existen también otros factores como el importante stock de vivienda nueva que aún busca comprador en la provincia. Además, los inmuebles de segunda mano siguen ganando peso en el mercado y no hay que dejar de lado la creciente apuesta por la rehabilitación de edificios, que cuenta con importantes ayudas por parte de la administración. Y eso al final ha acabado haciendo que se construya menos en nuestra provincia.