Cooperación provincial

Las promesas están para cumplirlas y los presupuestos para ejecutarlos. Eso es lo que todos nuestros políticos deberían tener claro, ya que no siempre ocurre. La Diputación ha puesto en marcha un Plan de Cooperación, que es el que casi siempre permite poner de acuerdo a gobierno y oposición porque el reparto suele contentar a todas las partes (todos pueden presumir de haber conseguido algo para sus respectivos municipios) con una cifra que califican de récord (palabra demasiado desgastada en la institución provincial) porque llega a los 60 millones, y con la novedad de que esta vez serán dos ejercicios económicos el plazo que se dará a los ayuntamientos para ejecutar las obras. Lo cierto es que la cifra no es tan importante (el difunto Matías Llorente ya creó un plan con más de 50 millones solo para un año) sino sobre todo el plazo, lo que da más facilidad para acometer los proyectos, aunque en cualquier caso desde el servicio de asistencia a municipios se debe ayudar a alcaldes y concejales a la tramitación que, en algunos casos, de tan ambiciosa está fuera de su alcance.