Cada vez menos niños

La ciudad de León ha renovado su acreditación como Ciudad Amiga de la Infancia. La Federación Regional de Municipios y Provincias y Unicef entregaron ayer la distinción a los responsables municipales. Los objetivos son sencillos: el diseño de políticas públicas eficaces que se basen en la Convención de los Derechos del Niño, la promoción de la participación infantil y adolescente y el impulso de alianzas entre todos los actores relacionados con la infancia a nivel municipal. Todo suena muy bien, la verdad, resulta enternecedor, salvo por un pequeño detalle: cada vez hay menos niños en esta ciudad y en esta provincia. Nacen seis bebés al día, un repunte que se califica de «exiguo» en el reportaje que hoy publica este periódico y en el que se da cuenta del balance de nacimientos y defunciones registradas en esta provincia, balance que resulta más estremecedor que enternecedor. Bien está que seamos amigos de la infancia, que defendamos los derechos del niño (no podía ser de otro modo, pero mejor destacar en esto sobre otras ciudades) pero resulta muy preocupante que cada vez tengamos menos niños por bien que los cuidemos.