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Cómo invertir en consumo

07/12/2021
 Actualizado a 07/12/2021
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Uno de los retos más apasionantes al que se enfrenta una Gestora de un banco de inversión es identificar megatendencias, esas «grandes fuerzas en el desarrollo humano y tecnológico que afectarán al futuro en todas las áreas de la actividad humana» (Naisbitt y Aburdene, 1990). Hoy, les hablaré del consumo, que engloba algunas de ellas.

Tanto los cambios demográficos como tecnológicos a los que estamos asistiendo y una mayor preocupación por el medio ambiente y el bienestar personal están transformando los hábitos de consumo. Algunos sectores y compañías se benefician de estas megatendencias con un crecimiento y un beneficio superior a la media del mercado que conlleva, necesariamente, una significativa creación de valor. En efecto, el consumo sigue moviéndose online, con un mayor peso en el ‘e-commerce’ y una importancia creciente de los ‘millennials’, nativos digitales. Por otra parte, asistimos a un crecimiento demográfico y de clases medias sobre todo en China, Asia y Latinoamérica. Y, también, a una preocupación cada vez mayor del consumidor por el medio ambiente –envases, consumo sostenible–, la salud y el bienestar personal. Además, se producen crecimientos en nichos como el de las mascotas o la educación online, el lujo y la cosmética o el ocio y entretenimiento. Se trata entonces, identificado a dónde nos dirigimos y cuáles son los sectores beneficiados, seleccionar esas empresas que lideran el cambio, analizarlas con criterios de largo plazo –análisis fundamental– e invertir en ellas: empresas de alta calidad, con ventajas competitivas, con crecimiento, rentabilidad y solidez en sus balances. Teniendo en cuenta que las cotizaciones bursátiles a largo plazo reflejan los crecimientos en beneficios.

La idea sería construir una cartera equilibrada por sectores y compañías que incluyese el ‘e-commerce’, comunicaciones y medios de pago (como Google, Microsoft, Visa o Alibaba); lujo y cosmética (LVMH, Kering o L’Oreal); alimentación y bebidas (Nestlé, Colgate o Diageo), ingredientes y ‘packaging’, que dan el sabor, el color o la textura a los productos (Symrise, Kerry o Sensient); retail, textil y equipamientos deportivos (como Inditex, Adidas o Nike); ocio y entretenimiento (Netflix, Spotify o Universal) y otros nichos de crecimiento (Zoetis, Thule o Kahoot). Así, conseguiríamos una buena diversificación sectorial, geográfica y por capitalización, con empresas pequeñas, medianas y grandes.
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