Clima

Estos días hemos podido leer informaciones de todo tipo que te llevan a pensar si no tendremos el aire contaminado por algún tipo de radiación. Leo que un periodista brasileño se dedica a llamar «malfollada» a una niña de 16 años que al parecer ha cometido el execrable crimen de preocuparse por el medio ambiente con el que tendrá que convivir toda su madurez. Leo sobre los centenares de niños encadenados y violados en un colegio de Nigeria como parte de una especie de programa de entrenamiento en el odio y el extremismo. Leo que unos y otros se han empeñado en hacer votar a los españolitos y españolitas hasta que salga lo que tenga que salir, aunque me temo que es más de lo mismo, es decir, lo que unos pocos quieran imponer a la mayoría. Leo que la tenencia ilegal de armas se dispara un 48% en Madrid, y eso que allí no hay comité de defensa de la república. Leo que la carretera mata más en las regiones vaciadas que en las, al parecer, llenas de gente y de coches. Leo que ya, por fin, está programada la nueva Gran Recesión y que, como no podía ser de otra manera, nadie está preparado para ese nuevo cambio climático, aunque bien se sabe quienes serán los que no pasarán frío. Leo que ya son muchos y muchas los que se están hartando de ver cómo el medio natural se degrada y anuncian la inviabilidad del actual sistema socioeconómico, y leo, no obstante, perplejo, que este tipo de manifestaciones son modas y tendencias como otras muchas que caracterizan los comportamientos sociales en la actualidad, y que, cómo no, esconden intereses inconfesables.

Leo y leo, y compruebo que el clima es verdad que está como para dárselo a comer a los gochos. Advierto que el cambio climático ya se produjo hace mucho. Porque cada día más la temperatura es la del incivismo, la insolidaridad y la deshumanización. Durante siglos la construcción de un pensamiento humanista nada tuvo que ver con esta sinfonía de masticados, eructos y flatulencias, que hoy parece caracterizar a la especie humana. Menudo clima que tenemos, pero lo peor parece que todavía está por venir.