«¡Benedicto, equis, uve, palito!»

04/08/2023
 Actualizado a 04/08/2023
Guardar

Me ha dicho mi compañero Jesús Coca, con el que seguramente ya saben que comparto este espacio debido a sus continuas menciones a mi persona con el único objetivo de rellenar líneas, que se va de vacaciones y que durante no sé cuántas semanas me toca a mí hacer esta columna.

Un auténtico drama especialmente cuando comienza el mes de agosto, en el que uno viene a trabajar y encuentra sitio para aparcar sin problema, mala señal para el negocio. El desierto se apodera de las calles de León y solo falta que ruede una de esas plantas rodadoras que no faltan en las pelis del Oeste (se llama estepicusor, siempre con la docencia) baje a toda velocidad la calle Ancha para terminar dándose un baño en Santo Domingo.

Eso ocurriría en circunstancias normales, porque lo cierto es que si estos días se atreviese a llegar a la Catedral y vislumbrar al fondo a Ordoño, lo más seguro es que recibese una patada de un forastero, o lo que es peor, huiría aterrorizado de los cánticos con los que estos días nos obsequian enfervorizados jóvenes cristianos de todo el mundo. Al parecer, muchos de los pertenecientes a una congregación con nombre de fruto seco, han hecho parada en León en su camino a encontrarse con el Papa en Lisboa en ese macrofestival llamado Jornadas Mundiales de la Juventud y que cuando nombro solo me permite recordar a unas jóvenes entondando el para siempre recordado «¡Benedicto, equis, uve, palito!». Siendo yo más del «Juan PabloSegundo, te quiere todo el mundo», desde luego tiene buena pinta el tema este de la JMJ. Por el momento, veo con mis propios ojos Santo Domingo lleno de banderas de todo el mundo a la vez que el papa ha llegado a Lisboa, lo que me hace pensar que al final como excusa para pegarse un buen viaje con los amigos alcanza el ‘top 10’ de argumentos gloriosos para decir en casa.

En cualquier caso y visto lo bueno que ha sido su llegada para los de siempre, los hosteleros, cabe callar sobre el gafe histórico de un club de la ciudad que por su centenario fue a ver a un Papa que esa misma tarde fue ingresado de urgencia en un hospital. Allí tambiñen hay Sede Vacante, pero esa ya es otra historia.

Lo más leído