¡Aúpa ahí! Bizkaia capital… Astorga

Sabido es por todos que los de Bilbao nacen donde les da la atlética gana. Y que si se tienen que ir a reunir a 400 kilómetros de su casa lo que van a soltar es un «pero si eso está al lado kabenzotz», aunque el bilbaíno en cuestión no esté en Euskadi y resida en Murcia. Son así, y molan un montón. Ese rollo, que seguramente no lo es tanto, de bestias, en el buen sentido, exagerados, fuertes, nobles, orgullosos y rurales les da un toque que ahora está muy de moda. Todos tenemos en mente una película claro, donde los tópicos se volvían superlativos por el bien de la trama y la comedia. Pero creo que a ellos tampoco les ha parecido mal. Incluso se sienten cómodos en su papel de vascos. Oiga, y a mucha honra.

La peña del Bilbao en Astorga organiza este fin de semana un encuentro internacional (no olvidemos que son vascos, no lo van a hacer provincial) con todas las agrupaciones de España. Más de 300 Patxi. Y mi colega y sin embargo amigo Enrique Ramos, socio insigne, junto con otros ‘lokos’ forofos la ha liado parda. Han convertido Astorga en Deusto. «Cuatro tonterías hemos colocado para dar ambiente» dicen. ¿Cuatro? Joder igual hay 2.000 banderillas rojiblancas por toda la ciudad, los bares aprovisionando como si llegara la maldita Guerra Mundial y tres días de fiesta para envolver una mañana de trabajo. Como dice María Fernández: si en vez de tres días el congreso dura una semana preparan más actividades que el Ayuntamiento en las fiestas de agosto. Por menos de eso ni salen de los txokos.

‘Visita’ con las cuadrillas a los bares. Comidas, cenas, partidos (como espectadores claro), más bares, más cenas, más comidas. Recepción en la ‘Casona’ (el Consistorio, pero también el bar) y vuelta a los pintxos, los caldos y los puritos. Pendones, conciertos, visitas culturales. Teatro de calle con un espectáculo llamado ‘La Gabarra’ que han preparado desde ‘A ras de suelo’. Y por supuesto un buen aurresku, que veremos cómo queda junto al baile maragato. Por cierto que eso puede explotar si no se maneja con precaución. También probarán nuestro cocido, que igual para ellos es un aperitivo. Ya imagino, tras acabar las natillas con mantecada, al amigo Gorka diciendo: ¡Ahí va la hostia que ricos los entrantes, y el cocido ese cuando llega pues! Ah, y que no pasen por la feria del queso, que las emprendedoras lo pueden flipar. Como se pongan a comprar queso leonés o zamorano igual tiene que aterrizar el ‘Air Force One’ en la plaza Eduardo de Castro para cargarlo.

Coñas vascas aparte, un sinfín de propuestas que confieren a la muy leal un dinamismo que de vez en cuando se consigue y que junto con la feria ‘Más queseras’ y la fiesta de mayo han convertido Astorga en un punto interesante, a pesar de la lluvia, para estos días. Y es que hasta el txirimiri les vamos a poner. Para que esto parezca el mismísimo Basauri. Que no les falte de nada. Y a fe que el buen trabajo de la peña astorgana lo ha conseguido.

Señores, esto se trata de que Astorga se conozca, llegue gente de cualquier rincón, la disfrute, se gaste la pasta comprando mantecadas, hojaldres y merles. Coman la cecina y vean la ruta romana, y que luego vayan y lo cuenten, o en su caso que lo voceen. A mí me parece genial que venga un profesor de la universidad de no sé dónde y suelte un rollo tremendo sobre la estructura turística para favorecer el impulso económico de la zona.