Astorga con Orgullo

Recuerdo una de esas fotos antiguas que mostraban con mucho acierto la realidad social de la ciudad de Astorga, allá por la mitad del pasado siglo. En la imagen, seguro que muchos de ustedes la han visto, aparecía un grupo de seminaristas perfectamente uniformados con sus negras sotanas dando un paseo por las calles de la bimilenaria urbe. No solo iban todos iguales en la vestimenta, sino también en la colocación, dispuestos en fila de dos, surgiendo así un llamativo desfile de futuros clérigos, todos ellos estudiantes en el seminario local.

Una imagen que vale más que mil palabras y que cuenta la historia de la ciudad. Una población, capital de una de las diócesis más grandes de España y en donde la vida en torno a su catedral y seminario era una realidad palpable y protagonista. Seminaristas y militares daban lustre, y también otorgaban un rancio conservadurismo que aún hoy persiste en ciertos círculos y ambientes. Creo que no es ni malo ni bueno. Es la historia de una ciudad donde se juntan un obispado y un cuartel. Más prosperidad que penurias han traído ambas instituciones. No hay por qué negarlo.

Y 2.000 años después de su creación, tras un glorioso paso por los siglos que han visto legiones romanas, marquesados y guerras napoleónicas llega un punto en el que salta la chispa, y alguien decide que Astorga puede ser más que lo que hasta ahora ha sido, o al menos puede dar cabida a otras cosas. Y en eso está el grupo Izquierda Unida, que promete ventilar la casa hasta renovar el aire por completo. Un ventilador que ahora también va a soltar purpurina para enfado, seguro, de muchos.

Hablo, ya lo habrán imaginado, de la celebración en la ciudad del Día del Orgullo Gay, o como también se denomina ‘Día LGTB’ (lesbianas, gays, transexuales y bisexuales). Un día que quizá no convierta la plaza Mayor en Chueca pero que puede significar un antes y un después para Astorga. Veo salir desde ya varios sarpullidos, urticarias y dermatitis seborreica por ahí. Quizás ese día alguno que otro no vaya a la plaza a tomar el vino, o sentarse en una de las terrazas. O si, que nunca se sabe.

El caso es que ha llegado la hora de afrontar que la ciudad respira otros vientos. Es la hora de dar paso a otras mentalidades que quieren hacer algo diferente, actos distintos, dar cabida a todos. Y la palabra respeto debe predominar. Respeto para aceptar que se niegue y para negar que se acepte.

El 27 de junio Astorga acogerá con diversos actos esta fiesta: concentración en la plaza Mayor, charla en la biblioteca y comida en la Eragudina con diversos juegos y actuaciones. ‘Astorga con orgullo’ se llama. Orgullo de ser capaces de organizar algo así en una población pequeña e históricamente conservadora. Orgullo de proclamar que hay espacio para todos. Desde IU Astorga se ha solicitado por escrito a la alcaldía la posibilidad de colocar una bandera arcoíris en el balcón consistorial ese fin de semana. Veremos que dice el alcalde del PP, el señor Arsenio, que ha encontrado en el grupo liderado por Carmen Villaverde su, hasta ahora, mejor aliado político.

El Área de Libertad de Expresión Afectivo Sexual (ALEAS) de la Asamblea de IU Astorga, organizaeste evento e invita, como no podía ser de otra manera, a todos, sean del colectivo LGTB o no. Sería una buena oportunidad para quitarnos ese sayo decadente que aún nos persigue, disfrutar, respetar, y si se tercia, bailar a Gloria Gaynor.