Solo espero de ti la insolencia,
el relámpago,
la luz temblorosa de luna y batalla.
Espero que nos seduzcas
con briznas de verdad,
que venzas la opresión
con palabras de fuego
y que la humillación,
su zarpazo amarillo,
no usurpe el esplendor de tu alma.
Solo espero de tu garganta
un torbellino de luz,
una estela de fiebre,
un júbilo embriagador.
Y que ames sin desfallecer,
y que la sordidez del miedo no malogre,
nunca,
tu sed de libertad.
8M: Carta a la hija
04/03/2023
Actualizado a
04/03/2023
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