Una estadística que se extrae de las conclusiones de la investigación titulada 'Educar y evaluar en tiempos del coronavirus', en la que ya han participado más de 3.200 familias. En ella, familias del entorno urbano y rural opinan sobre las decisiones de las autoridades educativas sobre el final de un curso marcado por el coronavirus.
Aunque tan solo un alumno de cada centenar no ha podido seguir con su formación de manera telemática, un 25,8 por ciento de los estudiantes sí se han encontrado con importantes dificultades a la hora de seguir la educación a distancia. Un porcentaje incluso superior al 23 por ciento que aseguran no haber tenido ni el más mínimo inconveniente en este nuevo modelo de enseñanza que se está consolidando durante la pandemia.
Respecto a cómo afrontar lo que queda de curso, esta investigación pone de manifiesto que la mayor parte de las familias, un 60 por ciento de los encuestados, se inclinarían por la realización de tareas de repaso y refuerzo de los contenidos impartidos de manera presencial. Al margen de otras opciones intermedias, un 28 por ciento de los padres optan porque sus hijos avances contenidos.
El trabajo realizado desde la Facultad de Educación también sobre la mesa la petición de dos de cada tres progenitores de que no se realicen exámenes. Al respecto de la evaluación de las tareas, un 58 por ciento creen que solo debería contar el sentido positivo, para recuperar algún trimestre o mejorar las notas. Mayoritariamente también existe un respaldo a que "la promoción de curso sea la norma general" y el acuerdo es unánime sobre que decidan los equipos docentes.La ayuda de los padres
Los cuestionarios también analizan la manera en la que los padres ayudan a sus hijos en la educación a distancia. En torno al 60 por ciento aseguran que sí están tenido el tiempo suficiente para apoyarles en sus tareas, mientras que un 15 por ciento asegura que está teniendo una carencia total de esa disponibilidad para los alumnos.
Del mismo modo, casi la mitad de los padres y madres consideran que tienen la formación suficiente para prestar este respaldo académico a sus hijos. Sin embargo, un 21 por ciento afirma sentirse con "dificultades" y un 8,5 por ciento con "muchas dificultades". Según evidencia el estudio capitaneado por Díez Gutiérrez, estos problemas se agravan a mayor edad del alumno.
Contrarios a las clases en verano
'Educar y evaluar en tiempos del coronavirus' deja claro que las familias no son partidarias de la propuesta de abrir los colegios e institutos en verano para que los alumnos recuperen parte de la formación que haya podido verse afectada por el cierre de las aulas. Un 72 por ciento de los padres y madres encuestados no quiere que el curso se prolongue más allá de junio. "La mayoría nos dicen que el curso habría acabado y que esto no han sido vacaciones. También se apoyan en argumentos como que no se puede castigar con más deberes a los escolares por una causa ajena a ellos o que los colegios no son lugares apropiados en las temperaturas del verano", matiza Díez Gutiérrez.
No obstante, un número importante de padres sí que vería con buenos ojos la opción de que los centros educativos abriesen durante julio y agosto para actividades lúdico-educativas. "La mayoría de familias entienden la situación y que la evaluación es una forma de apoyo y mejora para contribuir al aprendizaje", indica el investigador principal de este proyecto de la ULE.
Abordar el coronavirus
Más del 85 por ciento de los hogares verían con buenos ojos que los alumnos abordaran pedagógicamente y desde un punto de vista emocional lo que están viviendo con la pandemia del coronavirus. Junto a ello, casi un 90 por ciento de los padres también consideran que se deberían de diseñar planes de recuperación de contenidos académicos de cara al curso 2020/2021.
Con Díez Gutiérrez ca la cabeza, el proyecto también cuenta con la colaboración de profesores e investigadores a nivel nacional e internacional, especialmente con la chilena Katherine Gajardo. El pasado 20 de abril comenzaron a lanzar los cuestionarios, los cuales están llegando por medios digitales a familias de toda España. Paralelamente, también están realizando entrevistas a padres y madres de alumnos para conocer de manera más pormenorizada algunas de sus propuestas. Entre ellas está el eliminar los exámenes, prestar mayor atención a los trabajos realizar o cambiar los hábitos de estudio.