Muere Julio Mangas, un referente nacional e internacional de la Historia Antigua

El pasado día 20 falleció en Salamanca el profesor Julio Mangas Manjarrés, referente nacional e internacional de la Historia Antigua y, en especial, de la Hispania Romana. Ocupó una de las dos primeras cátedras de Historia Antigua que se crearon en España, concretamente en la Universidad de Oviedo, donde impartió clase a numerosos estudiantes, sobre todo asturianos y leoneses, y dirigió a los doctores y profesores futuros de lo que entonces era una nueva especialidad universitaria. Aunque nació en un pueblo de la provincia de Valladolid, se formó en Salamanca y vivió en Oviedo y Madrid, estaba fuertemente vinculado con León, no sólo profesional sino familiarmente, ya que, durante la mayor parte de su vida, estuvo casado con la leonesa Fe Bajo, también profesora universitaria de Historia Antigua. Por otra parte, León debe al profesor Mangas buena parte de su epigrafía y el conocimiento histórico derivado de la misma, dado que, durante su larga vida profesional, descubrió y publicó numerosas inscripciones romanas, sobre todo en Astorga y El Bierzo, gracias a las cuales conocemos nombres de legionarios, lugares y dioses.

Pero, sobre todo, Julio Mangas renovó y modernizó la investigación histórica apartándola de la visión tradicional al visibilizar a los «olvidados» de la Historia, estudiar la esclavitud, introducir nuevos temas de investigación como las religiones antiguas y sus mecanismos de dominación, la importancia del sistema jurídico o el valor económico de productos como la sal, al tiempo que desmitificaba creencias populares como las luchas numantinas o los mártires. Demostró, además, el carácter heterogéneo de la Hispania Romana y fomentó la relación entre los historiadores españoles con los del resto de Europa.

Durante casi treinta años ha sido catedrático y director del Departamento de Historia Antigua de la Universidad Complutense de Madrid y, desde allí, además de publicar un sinnúmero de obras de investigación, fundar y dirigir las revistas punteras sobre Historia Antigua y organizar congresos internacionales y proyectos de colaboración con universidades españolas y europeas, dirigió los dos principales proyectos en esta materia: el Archivo Epigráfico Hispánico y la Fontes Hipaniae Antiquae, que actualizan y catalogan las inscripciones, documentos y testimonios literarios desde la Antigüedad, de modo que se configuran como una herramienta indispensable para trabajar sobre la Hispania antigua.

En 2011, con ocasión de su jubilación, pronunció su última lección magistral dentro de un gran homenaje que se plasmó en los dos volúmenes de la obra ‘Debita Verba’, publicada en su honor y en la que participa un gran número de historiadores. Desde entonces y tras recibir otros reconocimientos, como ser Miembro de Honor del Deutches Archaeologisches Institut, Julio Mangas siguió, como emérito de la Complutense, su incansable labor dirigiendo y  promoviendo publicaciones y encuentros, ejerciendo labores de asesor de diversos proyectos españoles y europeos, y desarrollando investigaciones que quedaron inacabadas tras su fallecimiento, a los 81 años de edad. Sus restos descansan ahora en su pueblo natal, Alaejos, donde se retiró tras el fallecimiento de su hija Adriana.