Miño-Sil simplifica los trámites para pequeñas obras y actividades cerca de los ríos

La Confederación Hidrográfica del Miño-Sil (CHMS) ha aprobado una nueva normativa que posibilita la reducción de los plazos administrativos para la ejecución de obras, trabajos y actividades no sometidas al Reglamento del Dominio Público Hidráulico. Se trataría de pequeñas obras que no requieren la tramitación de un expediente de autorización y por lo tanto no será necesario llevar a cabo complejos trámites con este organismo para ellos.

La vigente normativa de aguas establece muchas limitaciones hasta a 100 metros de distancia de los cauces de los ríos y arroyos. No obstante, ahora se acuerda que actividades y usos del suelo de pequeña entidad requerirán únicamente una comunicación previa, para que los servicios de la Confederación la analicen y puedan dar el permiso sin complicados trámites.

Será el caso deobras de mantenimiento o reparación de edificaciones, siempre que no supongan una alteración de volumen, ni afecten a la ocupación en planta, ni a las condiciones de uso o seguridad. También cierres diáfanos provisionales, pastor eléctrico, estacas de madera de poca altura o escasa entidad sin elementos malla, siempre y cuando se localicen fuera de la zona de servidumbre de las aguas.

Desbroces puntuales muy localizados en zona de servidumbre destinados a permitir el acceso para abrevar el ganado o para un puesto de pesca y su acceso.O la recogida o extracción de madera seca o árboles muertos caídossobre las márgenes o el cauce de ríos o embalses, que puedan obstruirlo o ser arrastrados por la corriente, cuando no requieran la invasión del cauce con maquinaria.

La nueva norma posibilita una importante reducción de plazos para muchas de las solicitudes tramitadas en la CHMS. Con su aplicación se evita el inicio de un expediente de autorización administrativa.

El presidente de la Confederación, José Antonio Quiroga espera que «estas medidas sirvan para hacer más eficaz la labor de este organismo, con el interés de acercar la Administración al ciudadano y dotar de fluidez y agilidad a los procedimientos administrativos. Tenemos la obligación de hacer cumplir la legislación vigente, pero sin olvidar nuestro deber de servicio público de ayuda al ciudadano y de colaboración con otras administraciones».