'Matar judíos'

13/04/2019
 Actualizado a 18/09/2019
Guardar
Volvíamos en coche una madrileña, una venezolana y una leonesa. «¿Qué vais a hacer esta Semana Santa?», típica conversación. Para muchos es una estupenda oportunidad para escaparse a la playa o a esquiar, pero eso es porque aún no conocen cómo vivimos la Semana Santa la gente que tenemos la suerte de tener una tradición ‘semanasantera’ tan arraigada. Yo, mientras, les explicaba que no perdonaba una Semana Santa en León, con las procesiones, la fiesta, el comer y el beber. La venezolana no entendía casi nada de lo que le decía. Que si pasos, papones, manolas… y casi se le salen los ojos de las órbitas cuando le comenté que también salíamos a «matar judíos». Pronto le expliqué que no era en el sentido literal, sino que era una expresión que utilizábamos para decir que nos íbamos de limonadas. Pero entonces me bombardeó a preguntas: desde qué es la limonada, ¿es lo mismo que la sangría? hasta de dónde venía esa expresión tan «fea». Intenté explicárselo pero me di cuenta de que ni yo misma lo tenía muy claro y ya me quedé con ese runrún en la cabeza. Aunque hay varias versiones, la más extendida sitúa la tradición en la Edad Media, cuando en León los monarcas Alfonso VIII de Castilla y Pedro II de Aragón asaltaron las juderías situadas en aquel momento en la zona de Puente Castro, lo que obligó a los judíos a huir e instalarse en la ciudad, en concreto en el barrio de Santa Ana y plaza de San Martín. Además, a mediados del siglo XIV Suero de Quiñones debía dinero a un prestamista judío y para no pagar su deuda animó a los lugareños a acabar con los judíos. Entre Jueves Santo y Viernes Santo Suero de Quiñones y otros tantos fueron a la judería donde asesinaron a muchos de ellos, incluido el prestamista, para posteriormente celebrar su muerte bebiendo vino. Y de aquí cogimos la expresión «matar judíos», que básicamente consiste en beberte treinta y tres limonadas entre el Viernes de Dolores y el Domingo de Resurrección. ¡Ahí es nada! Eso sí, a la venezolana le encantó la idea. Seguramente venga.
Lo más leído