Mar y tierra ensamblados en un abrazo artístico

Hay que resaltar la especial conexión que Ana Mª Loreto, 'aNa', tiene con esa naturaleza que la inspira y con la que juega, especialmente con el mundo de los insectos

Mercedes G. Rojo
03/03/2020
 Actualizado a 03/03/2020
Ana María Loreto ante su obra en 'Arte y Naturaleza' (2018). | L.N.C.
Ana María Loreto ante su obra en 'Arte y Naturaleza' (2018). | L.N.C.
"La naturaleza, a través de su belleza, modula mis sentidos y se convierte en inspiración (...)". (Ana Mª Loreto. Fotógrafa y más).

El pasado 25 de febrero, martes de Carnaval (como entonces), 'mARTEs', un proyecto en Facebook puesto en marcha por nuestra protagonista, cumplía 7 años. Su intención: crear «un espacio que desea abrirnos los ojos unos a otros para descubrir la belleza cotidiana, la que tenemos alrededor y a veces no vemos». Los cerca de dos mil seguidores de esta plataforma, solo activa los martes, avalan que la leonesa Ana María Loreto (aNa), su promotora, lo ha conseguido. Es el momento ideal para conocer más de cerca a esta artista que habla más bien poco de su trabajo pero que siempre que puede está ahí, apoyando con una sonrisa la labor cultural de los demás. La recuerdo ya de aquellos tiempos del cine universitario en los sótanos de la Escuela de Empresariales; de momentos de una intensa y espléndida oferta internacional de conciertos, teatro, danza,…; o coincidiendo en las veladas del Albéitar o en las exposiciones de amigos comunes, jóvenes dejándonos abrazar por la cultura que brotaba a borbotones, donde –a fuerza de encontrarnos siempre los mismos– acabábamos saludándonos como viejos amigos. Después vino la ausencia, y, de nuevo, en el retorno, volvimos a coincidir en actos y en lugares comunes, para compartir cada vez más momentos, aunque el conocimiento de su relación con el ejercicio artístico tardara aún un tiempo en llegarme.

Poco a poco, cada vez son más quienes vamos descubriendo el talento de esta mujer, fotógrafa y artesana (porque va más allá de ello), de una exquisita sensibilidad, en cuya obra naturaleza y belleza forman un tándem indisoluble, como ella misma reconoce: "La naturaleza, a través de su belleza, modula mis sentidos y se convierte en inspiración; me permite a través de sus elementos dar nueva vida y transformarlos en cuadros, colgantes, broches, fotografía o poesía". Quienes conocemos su trabajo podemos dar buena fe de ello, lo mismo que los diversos proyectos en los que, ya sea de forma individual o en colaboración con otros, participa de unos años para acá.

Si comenzamos con la parte más artesanal nos encontramos con las joyas que aNa (su nombre artístico) realiza conjugando elementos que unen dos mundos bien contrastados: el mar y la tierra. Combinando ambos surgen piezas personalizadas que también tienen su inspiración en los mismos, pues recrean, desde lo más variopinto, elementos de la naturaleza o paisajes completos, en los que se mezclan hojas secas, piedras, maderas de todo tipo, conchas de moluscos, corales, metales y un sin fin de materiales a los va dotando de identidad propia y de una delicada belleza que a veces recuerda las sensaciones dejadas por determinadas pinturas orientales.

Llegados a este punto hay que resaltar la especial conexión que Ana Mª Loreto tiene con esa naturaleza que la inspira y con la que juega, especialmente con el mundo de los insectos y de los pequeños animalillos que la pueblan y que parecen sentir una inequívoca atracción por ella. Y así no es raro que le sirvan de inspiración, incluso de protagonistas en sus obras fotográficas o en las esculturas que realiza; estas últimas trabajadas en hierro cortado con láser y combinado con la madera en su estado más natural.

Volviendo a la fotografía, de ese vínculo casi mágico con los insectos y otros pequeños seres surge, por ejemplo, la exposición 'aNamalario', que hace un tiempo nos ofreció, centrando su objetivo en mariposas, libélulas, pájaros, avispas, mantis, lagartos, lagartijas… posados en la mano izquierda de Ana María Loreto, quien con la mano derecha realizaba las fotografías; "una muestra fotográfica de mi vínculo con la naturaleza, en la que busco la relación con insectos y otros diminutos seres silvestres que por lo general no tenemos la oportunidad de observar de cerca dadas sus actitudes voladoras, nerviosas, y también por su pequeño tamaño. Ante mi asombro, ellos se posan en mí, y gracias a su generosidad y confianza, mi cámara de fotos captura su cromatismo, el detalle de sus cuerpos, sus gestos ¡su inmensa belleza!". Son estas fotografías belleza en estado puro, equilibrio con la naturaleza, mostrado a través del contraste del blanco y negro de la mano que los soporta y de su propio cromatismo, un tipo de fotografía que utilizó también en la muestra 'Arte y Naturaleza', 2018 que, en el entorno de las Cuevas de Valporquero, nos ha ofrecido los últimos años múltiples propuestas, con enfoques y planteamientos muy diversos, que intentan generar un nuevo espacio de diálogo entre artistas y naturaleza. Además de este tipo de fotografía, aNa realiza otras como las que podemos encontrar ilustrando el libro 'Caracolas en el pulso', de Manuel Ferrero, que él mismo define como "…un viaje dentro de un océano poético. Son imágenes matéricas, llenas de naturaleza, textura, sugerencia, equilibrio, instante y belleza".

En cualquier caso, hay que insistir en la simbiosis belleza-naturaleza presente en cada obra de Ana Loreto, y en el verdadero valor que ella le da más al proceso que al resultado, por lo que permite de "… ayuda a ver la naturaleza de una forma más concreta, descubriendo pequeños detalles que de otra manera pasarían desapercibidos". Y disfrutar es lo que ella hace con su trabajo porque vivir, "es muy difícil vivir del arte".
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