Cara y cruz. Arrancó el corro conuna pequeña alegría, la de que acudieran a la cita más luchadoras (14 en total, aunque sólo 3 en ligeros con lo que no se llenaba el cuadro de honor) y la cruz fue que una de las que no había acudido a la primera cita, Paula Fernández, a la que habían ‘pedido’ que se sumara sufrió una lesión en su semifinal de pesados con Vanessa. En una caída ‘sonó’ su clavícula, se hizo el silencio y todo apunta a fractura para la buena luchadora del Condado.
En ligeros, de nuevo sin Anina, la victoria fue para Moralina aunque su rival en la final, la jovencísima Laura Fierro, sigue dejando pinceladas de la raza Fierro que el público agradece, como cuando logró media caída en esa disputada final.
En medios se anuncia una bonita batalla entre las gemelas García, de Puente Almuhey, y la siempre valiente Luzma Carcedo. Ayer se llevó el gato al agua Luzma, frente a Édili, y ya están empatadas en el liderato.
Pesados, al margende ese triste silencio que se hizo cuando la lesión, vuelve a ser el feudo de la recuperada Mónica Matía. Ni Almudenani Vanessa le pudieron plantar cara en una mañana en la que «sudó tanto el públicocomo nosotras», comentaban ante el fuerte calor reinante.
