Y tuvo el corro de ayer en Vegaquemada muchas historias de hermanos tras un fin de semana cargado de corros. Hacía mella el andancio del paso de los corros y del peso de los combates y de las noches de fiesta, tiempo de sorpresas, mejor de novedades, de los que esperaron su oportunidad… y la encontraron.
Historias de hermanos, como Ubaldo y Felipe. La primera antes del corro, no estaba el lesionado Mario del Blanco, tampoco su hermano Dani, dolido ante la lesión del pequeño; y estaba, pero ido, el bueno de Puro, quien luchaba contra Mario en el momento de la lesión. «No sé, me cuesta agarrar, sacar…». Y cayó a las primeras de cambio.
La cara de las secuelas de Lugueros era saber que la lesión de Mario no fue tan grave como parecía, en directo y en las fotos, y seguramente se quede en una luxación que se solucione en semanas. Ojalá pronto aparezca ‘lo pelat’ Mario.
De la alegría de Mario, a otra alegría, con historias de hermanos pues la protagoniza un chaval que con cara de niño encabeza una saga de luchadores, Rubén Fierro, Rubo el de Valdorria. En esa casa cada uno elige pueblo para honrar la memoria de ‘abuelos’ distintos, sangres diferentes del mismo río Curueño. Había luchado en ligeros su hermano pequeño Adrián, que fue cuarto, y defendía el pabellón de Cerulleda. Rubo quedó campeón en ligeros, ésa es la historia, ésa es la alegría, defendiendo los colores del Valdorria de su abuelo Amado, el que tocaba la dulzaina para que no bajara el lobo que ayudó a San Froilán a hacer la ermita. «Que con el santo se pondría a trabajar, pero a mi me come las ovejas», bromeaba aquel irrepetible cantinero/dulzainero.
¡Cómo le hubiera gustado ver ayer a Rubén ganar otro corro! Como hizo el año pasado en Boñar, que a pesar de ser el pueblo en el que vive se apuntó por su Valdorria.
No lo tuvo fácil. Fue un corro precioso en días de andancio. Como el de Tomasín. Ayer El Niño de La Vecilla se vio sorprendido a las primeras de cambio por un ilustre veterano, Diego Arce, que sacó sus armas de cuando era El Balilla y su garra de mil batallas y mandó para casa en el tren de la Feve al que había llegado al corro como líder.
Pero no acabó ahí la tarde de Arce, que tuvo contra las cuerdas a quien pasaba a ser el líder, Moisés Vega. También salió con andancio y después de estudiarse con Arce se encontró con una caída en contra a falta de 15 segundos. ¿La segunda sorpresa del Balilla en la misma tarde?Moisés resopló. Se agarraron con ganas y rabia los dos. Moisés empezó a pegar tirones que daba la impresión de que el cuerpo de Arce podía partir por el eje, pero aguantaba, y el de Cistierna sólo logró darle una entera cuando quedaban 2 segundos y 6 décimas. Ylogró darle otra caída en esos menos de 3 segundos. Resopló el de Cistierna pero esta vez porque el tren de vuelta a casa pasaba de largo. Sobre la bocina.
En la semifinal se veían las caras Rubo y Moisés. Tomasín miraba desde la lejanía, esperaba que su amigo lograra que Moisés no sumara los 10 puntos. Yconfiaba en él, «lleva tres días a agua», bromeaban en el grupo pues el de Valdorria sí salió pero se cuidó.
Ylo logró. Pasó de todo. Rubo sacaba al cielocon el poderío que maneja, Moisés le metía unos viajes por abajo como remolinos de furia. Estuvieron a caída y media. Yen la de la verdad, después de un remolino Rubo tiró al cielo y el cielo le escuchó con una preciosa cadrilada que los aficionados celebraron con ganas.
Faltaba la final ¿Quién leesperaba? ¿No es una tarde de hermanos?Pues el hermano mayor de Roberto Bulnes, Guillermo, el otro chaval de Nicasio el de Riaño. Guillermo ya conoció la gloria de luchar la final en su Riaño natal hace más de una década, después se fue y ha regresado para disfrutar. Pero se disfruta más, como ayer, luchando la final, derrotando a gente como Novoa. Nada pudo hacer con Rubo pero él ya había cumplido, como cumplió Rubén Fierro, el niño patriarca de una saga. Su tío saltó a abrazarlo.
- ¿Ves cómo es mejor el agua?
YRubo con esa sonrisa suya que tiene tanta verdad.
El Súper Glue del ‘silencioso’
Pero no se había acabado la fiesta. Semipesados lo volvió a ser. ¿No es una tarde de hermanos? Pues ahí van otras dos parejas:Los Cabero y los Pérez.
Sansón Cabero tuvo una buena tarde. Apunto estuvo de tirar los cohetes con los que celebra sus victorias. Lo anunció pronto derrotando con contundencia a un Rodri que no puso desarmar esos hidráulicos que tiene por brazos. En su siguiente combate, semifinal, sacó arriba a un Guiller que había reaparecido con sorpresa tirando a Samuel, el hermano mayor de Sergio. Tenía Sansón ‘en el balcón’ al de Valdeón y un aficionado gritó:«¿Yahora dónde lo llevas?». Pues Sansón lo posó y remató. Otro aficionado respondió al anterior:«Al suelo».
Se metió así Sansón en la final donde le esperaba ‘El Silencioso’ Sergio, el hermano pequeño de Samuel que había derrotado en la semifinal al líder, Fernando ‘El Rubio’.
Sirve con Sergio, para comentar su victoria, la misma explicación, pues los dos rivales (Fernandito en la semifinal y Sansón en la final) se empeñaron en lo mismo, en tirar de él para arriba, en tratar de sacarlo,y es una misión casi imposible con el Alija. Los ‘mató’ a los dos igual, esperó a que se reventaran y después «retortijón y al cesto».
Corro para Pérez, Sergio.
- Tu que tienes confianza con él dile que te enseñe los pies por abajo, a ver si se pone Súper Glue.
Clemente, todo en 19 segundos
En pesados se repitió la historia. Al margen de no marchar nadie. El Tigre pasó dos rondas y no le cabía el pecho en los doce metros del corro, Caberín cayó en la caída de oro con un Álvaro que, como siempre que aparece, da mucho juego y pone mucha raza, y Clemente logró la victoria en 19 segundos. Pero no 19 segundos en la final, 19 segundos para los tres combates que disputó. En 4 segundos despachó a Javier de Abajo en cuartos, con El Tigre usó 7 segundos (3 en una caída y 4 en otra)y la final con Álvaro duró 8 segundos, 7 en una caída y 1 en la definitiva. El Junco se achopa.
‘El Guerrerín’ gana otra batalla
Y dejamos para el final ligeros. Con la felicidad doble de dos hermanos, Mario, que no fue tan grave como se creía, y Adrián, que inauguró la tarde feliz de los Fierro de Cerulleda y Valdorria metiéndose entre los cuatro mejores de ligeros, completando el podio mixto de ilustres y aspirantes de la Quinta del Botellón con Filín.
Pero la final volvió a ser para los ilustres, la más repetida este año:Ibán ‘El Guerrerín’ de Barrillos y Javi Oblanca, el gran patriarca de Villabalter, también cabeza visible de otra saga.
Ibán sigue sumando batallas, sin alharacas todo huele a una nueva Liga para el de Barrillos, que heredó de Mariano el diminutivo del apodo y hace honor a esa condición de nunca volver la cara. Otro corro al cesto.
Yahora a recuperarse del andancio, que con el fin de semana que se acerca puede ser cansancio total. Y agua.
