Corro de Renedo de Valderaduey: Ganchillo, guadaña y raza de Tío Perica

Nuevas victorias del veterano Oblanca y el joven ‘Rubo’ junto a Samuel y ‘El Guanche’ en una tarde donde no ganó ningún líder / ‘Anina’ Fernández se consolida en el liderato de ligeros y acompaña en el podio a las dos Paula

Fulgencio Fernández
19/08/2015
 Actualizado a 18/09/2019
‘Rubo’ el de Valdorria tuvo una tarde impresionante con rivales de todo tipo, desde veteranos como Arce (en la foto) al joven ‘Tomasuco’, en la final. | MAURICIO PEÑA
‘Rubo’ el de Valdorria tuvo una tarde impresionante con rivales de todo tipo, desde veteranos como Arce (en la foto) al joven ‘Tomasuco’, en la final. | MAURICIO PEÑA
Fin del maratón. Después de pasar por algunos de los escenarios en los que se respira más tensión (Prioro, Riaño, Boñar) se agradece llegar a un lugar como Renedo de Valderaduey, diferente, donde decían este martes que «se respira paz», en un rincón que el Tío Amaranto le ganó al bosque de robles, cortando él mismo los árboles, arrancando las raíces y haciendo unas ‘eras nuevas’ a la sombra de los robles que la rodean. Son la mayoría de los espectadores gente de la comarca, agradecidos, con comentarios sobre luchadores e historias, con calma, que compensan algunas irregularidades en el suelo del corro.

Al caminar hacía aquel lugar vas atravesando pueblos, nombres con recuerdos de historias. Como Villaverde de Arcayos, que en mitad del pueblo tiene un cartel hacia el Santuario de Yecla. Allí, en la romería de Yecla, hizo historia un luchador, El Tío Perica, que pasa por ser el hombre que ha ganado un corro (precisamente el de Yecla)con más edad, sobrepasados los 50 años, lo que le permitió darse el lujo de que lo viera su hijo, que sería con el tiempo otro histórico:Laurentino Crespo, ‘El Chaval de Perica’, el hombre que aguantó un infarto luchando, en Boñar.

No tiene Javi Oblanca la edad de Perica, ni mucho menos, pero sí es un veterano ilustre. Y ejemplar. Ayer volvió a hacer historia, ya es el cuarto corro que gana este año. Ya avisó de sus intenciones al mandar en el tren de vuelta a casa a Ibán Sánchez, por una decisión arbitral en el desempate marcada por el hecho de que cuando sonó la bocina ya llevaba Oblanca a Ibán por los aires. Controló bien después a un Halconero (Alejandro Franco)que ya había dejado dos medianas de ‘la casa’ para el recuerdo ante Jesús el de La Braña...Y en la final le esperaba Dani del Blanco. Sabía Javi y hasta lo entiende que muchos querían ver ganar al de Taranilla, porque la lucha se lo debe, porque es un ejemplo luchando y hasta mirando, porque tiene mucha clase y sólo le falta creérselo y porque quienes le vimos sufrir en la lesión de su hermano Mario en Lugueros veíamos una especie de ‘justicia poética’. No pudo ser, en una final preciosa en la que Dani se adelantó con caída y media, Oblanca igualó con calidad, fuerza y riesgo y cuando se la jugaban a cara o cruz... muchos espectadores no sabían lo que había pasado pero Dani levantó a Javi como campeón, se había soltado y, como siempre, ni un mal gesto.Bien lo merecían los dos. Dani porque se lo debe la lucha y Javi porque nadie le debe robar la oportunidad de seguir haciendo historia, a él que era el rival en la final de Saturnino Miguélez cuando ganó el corro de San Juan en León, con 45 años, en la plaza de San Marcos. ‘El Guanche’ se va invictoEstos cinco corros del maratón han tenido un protagonista evidente, Javier Ledesma, El Guanche de Tenerife,primero con la triste lesión de Clemente y después porque marcha de León contando las participaciones por victorias. Ayer, sin la presencia de El Oso, fue casi un paseo, resolviendo los corros en unos segundos y con dos ‘mañas’ (no muy ortodoxas para la lucha pero sí efectivas). La más utilizada es trabar el pie del rival ‘por dentro’ y empujar con fuerza yrapidez y la otra es una especie de media vuelta a ras de suelo en la que se vale una más de una velocidad envidiable y la fuerza de sus brazos. La primera de ellas él mismo explicaba que se usa mucho en la canaria y se llama «ganchillo»y la segunda la bautizaron los paisanos de Valderaduey al vérsela hacer:«Es el mismo movimiento de segar a guadaña. Yel caso es que siega tíos como yo segaba marayos de hierba».Fernandito El Rubio se animó con la faena de la siega y decía que el ganchillo también era como sujetar utilizando el pie como guadaña al revés.El caso es que El Guanche segó, una vez más, a todos sus rivales: Garmón, Pedro Jiménez, Caberín y Alvarito, en la final, y sólo recibió media caída entre los cuatro rivales, la que le sacó Alvarito por una suelta. Para despedirse regaló una ‘exhibición’ con la niña Sandra López, de Valdesogo, imbatida también en su peso de base. Rubo, la ‘Quinta de la esperanza’Se le echa en cara a los jóvenes de ligeros, la Quinta del Botellón, que no acaban de dar el golpe en la mesa ante los veteranos. No se puede decir lo mismo de la ‘Quinta’ de medios, hasta el punto de que además de ‘Del botellón’ son también ‘La Quinta de la Esperanza’, con dos nombres por bandera:Tomasuco de La Vecilla, Rubo de Valdorria y también un Unai del Campo que va creciendo en silencio... y calidad.Rubo se marcó un combate de paisano ante ‘La Roca’ de Cistierna, Moisés, y Tomasín dio cuenta de Víctor Llamazares. Los dos dieron más cadriladas que comidas a los pobres la Madre Teresa de Calcuta. Con valentía y con menos miedo que Juan... Sin Miedo. Se vieron en la final y allí se vio que Rubo era ayer el que estaba intratable, pero los dos sabían que habían dejado su firma de paisanos en la era que el Tío Amaranto le arrancó al bosque. De los Pérez, el mayorY hablando de cadriladas, con ese arma se llevó a casa el corro y el jamón de propina de Renedo uno de los Pérez de Alija. No hace falta aclarar que es Samuel, porque es el que las da, Sergio es el que se pega al suelo. Sólo participaron siete pero, como decía Sansón, «vaya barbos». Hubo de todo. El Rubio de Campohermoso tiró a Sergio y a Sansón;y Samuel a Guiller (que desde que había regresado siempre entró entre los 4 primeros, hasta hoy)y a Rodri, en lo que parecía un concurso de cadriladas con el que disfrutaron los aficionados. Se vieron en la final El Rubio y Samu. Los aficionados se frotaban las manos pues los dos son de lucha abierta, de cadriladas a los cables... Ylas hubo, pero las dio Samuel, que no parecía resentirse de las costillas, que le impidieron luchar en Boñar. Pero sólo ‘parecía’, se la jugó a todo o nada, le salió bien y del centro del corro fue directo al médico. - ¿Las costillas?;le pregunta el doctor Martín llevando sus manos hacia las lesionadas.- Sí, pero las del otro lado, lo que me faltaba;dice el de Alija, entre sonrisas pues no en vano acaba de ganar un corro, mientras añade:«Menos mal que ya pasó el fin de semana».

‘Anina’ Fernández se consolida en el liderato de ligeros y acompaña en el podio a las dos Paula


Van y vienen. La competición femenina es un vaivén, un “para entrar dejen salir” que se dice a la puerta de los bares cuando hay aglomeración. Riosol comenzó de líder en ligeros y se ha ido, ayer cayó en la previa y los corros y el liderato son un ir y venir de las amigas y rivales Anina Fernández y Noelia Moralina. Este martes se vieron en la final después de eliminar a Laura Fierro (Ana)y a Nerea Lorenzo (Noelia)y se mostró mucho más sólida y contundente la de Cimanes del Tejar, Anina, que de paso se consolida en el liderato de ligeros. Noelia se consolaba con la pieza de cecina que le dieron de premio, «para matar el hambre en Burgos» (donde está destinada).

En medios el ir y venir es de su luchadora más destacada, Marta, que aparece y desaparece. Ayer no estaba y aprovechó muy bien su ausencia una de las gemelas de Puente Almuhey, Paula García, que se impuso en la final a una Vanesa Presa que nunca regala nada y siempre aprieta mucho. Pero Pau puso raza y, sobre todo, saber, para aprovechar el empuje de su rival.

Y otra Paula, Fernández, está cogiendo las riendas de pesadas. Lleva tres corros seguidos ganando con solvencia a la líder, María Rubiera, que había empezado el año impresionante. «No pasa nada, son rachas, y que nadie es una estrella, Paula está muy bien», justifica la de Santa Olaja, que es una deportista impecable.

Después de derrotar a Rubiera la vencedora final, Paula, debía rematar la tarde con una Vanessa Santos que se lo pone complicado a sus rivales, pero Paula está en estado de gracia y le supo buscar «las vueltas» y vencer.
Lo más leído