Corro de Liegos: 'El milagro ‘de las porrachas’ infundió inspiración a Rodri'

Primer corro de ‘La Perla’ de Cistierna, junto a la cátedra de Oblanca, Moisés ‘La Roca’, también de Cistierna, y ‘El Guanche’

Fulgencio Fernández
15/08/2016
 Actualizado a 15/09/2019
Una espectacular final entre los dos perseguidores de Clemente, Rodri y ‘Tomasuco’, se saldó con la victoria del primero con esta cadrilada. | DANIEL MARTIN
Una espectacular final entre los dos perseguidores de Clemente, Rodri y ‘Tomasuco’, se saldó con la victoria del primero con esta cadrilada. | DANIEL MARTIN
Pasó la lucha ayer por ese lugar diferente que visita cada año, Liegos. El pueblo más pequeño para el corro más entrañable, saben hacer las cosas, reciben a la gente, cuidan los detalles y siendo los que más problemas económicos tienen para organizar el corro decidieron donar la recaudación de ayer, integra, para la lucha contra el cáncer.

Allí, a la sombra de la iglesia de la Asunción hay hasta milagros pues cuando ya nadie quedaba en el corro aparecieron dos ‘porrachas’ (cachas):«Alguien que llegó cojo y marchó andando», decían los que limpiaban el lugar.

Saben en Liegos encoger el corazón a la gente. Mezclan las anécdotas con la solidaridad y ayer, al explicar Pascual que donaban los 1.495 euros recaudados (más la fila 0)a la lucha contra el cáncer nos recordó que el bicho impedía que estuviera allí como, cada año, Pascual, el padre de los recordados luchadores de la mejor época del club César y Amable, aquel que fue Luchador Revelación en los años 90.

Pero la lucha sigue, y quedan los recuerdos. En Liegos cada corrillo es una vieja conversación, una anécdota reverdecida. El ‘milagro de las porrachas’, para el que nadie encontraba explicación, podría estar detrás de la primera victoria de la temporada de Rodrigo Fuentes, La Perla de Cistierna, que lleva un año tan desacostumbrado a la victoria que le preguntaba a la mesa.

- ¿Cuánto cobro?
- ¿No lo sabes?
- Sinceramente, no. Este año no.

No le falta razón, lleva mal año, regresó de las luchas celtas con una mano lesionada, no le ha dado descanso y llegamos a pensar en otra joya perdida, al menos este año.

Pero ayer apareció. Cuando todos miraban para Tomasín y Clemente, cuando hablaban en la grada de aquel Mariano-Jorge Yugueros a cara de perro en este mismo lugar, Rodrigo armó una cadrilada con la izquierda, como pocos luchadores diestros son capaces de hacer, y puso a Clemente con el culo en el suelo (y ya le había dado dos media antes). Clemente reclamaba la suelta antes de la caída, los árbitros dudaron pero le explicaron que no habían pitado y había continuidad... Se acabó. Clemente se quedaba en el camino, disgustado:«Ya llevamos tres corros así», se refería a los árbitros.

Pero no se había acabado para Rodri. El milagro de las porracas aún no era completopues Tomasín le esperaba en la final. La grada recordaba que hace dos años Sansón tiró a Clemente pero no ganó el corro, «trabajó para terceros», decía Carande ¿Le ocurriría a Rodri?

Pues no. Trabajó para casa y nos regalaron un combate precioso, estuvieron a caída y media, se buscaron como si se tuvieran ganas y cuando parecía que Rodri iba a esperar pues llevaba la ventaja de haber dado la primera caída volvió a armar la cadrilada. Fulminante, como la sabe dar. Ypunto. Ycorro.

Y el milagro de las porrachas.

Catedra ambulante de latines

Lo de Javi Oblanca no puede ser milagro porque si no ya estaba en los retablos de las iglesias de media provincia. Será cátedra y en este rincón lo es además de latines, pues no hay que olvidar que por el Valle de San Pelayo iban los niños a estudiar latín a la famosa Cátedra de Lois.

Allí debió aprender lucha Javi. Cada día itinera con sus latines, cada día repite muertes en vida («déjame morir en paz», le decía al doctor Martín en una cura) y ayer volvió a repetir victoria. La misma fórmula, a cada rival una medicina diferente. Yotra final de lujo, con Ibán ‘El Guerrerín’, al que se adelanta con una media que un espectador define como «esparramada», de esas que no se sabe qué ocurrió. Pero ocurrió... Por cierto, hay que contar algo. En plena batalla, cuando se lo estaban jugando todo, hay una suelta en la que los árbitros no saben qué pasó, van a pitar nula e Ibán les dice, «es media para Javi». ¡Qué grande es Ibán!Lo ha sido siempre.Ayer ganaron dos.

Medios crece día a día, lleva en su interior muchos mundos. Uno de ellos es el del impresionante Moisés, La Roca, ganador ayer otra vez y otro, impagable para los aficionados, es el de Adrián García, Gasi de Marne. Se matará sin la razón pero él sigue sacando arriba a los rivales, los monta en el tíovivo, y después sonríe, con la misma sonrisa cuando le sale bien y pudo derrotar a Arce que cuando le sale mal y al posar a Moisés se la prepara.

Anda fastidiado del cuello, le duele de hacer instrucción, brazo arriba y brazo abajo horas y horas, pero él sigue a lo suyo, primero a luchar y después a la fiesta de Valduvieco. Mañana (hoy)los dolores serán también de cabeza, pero que le quiten lo bailao pues ayer ganó a Víctor Llamazares y Arce antes de chocar contra la roca de Moisés.

¿Ypesados?Tres de tres del Guanche. Ya estoy solo en el recinto de lucha, al fondo, en la cantina se escucha a El Oso hablar de cuando luchaba todos los corros, hace diez años, de anécdotas, de lo bien que pacerían sus vacas en esta pradera tan verde. Un tipo así siempre tiene seguidores, un tipo así no se deja caer nunca, y ayer hasta le aplaudían los gritos de esfuerzo cuando lo intentaba con Ledesma. Pero tampoco pudo ser, como no pudo Víctor J. que insiste:«No marcha sin que le dé una caída... o media». Como no pudo Jesús Quiñones, de nuevo finalista.

Siguen las conversaciones al fondo. Es Liegos, pero falta Amable, cagüen la leche.


Nerea repite, María se estrena y Moralina ‘sigue’


La tarde arrancó en Liegos con las 10 luchadoras de la competición femenina, en la que hubo un poco de todo:Moralina sigue sumando en ligeros;la niña Nerea logró unanueva victoria después de la de de Riello y se estrena esta temporada la campeona de pesados del año pasado, María Rubiera Hidalgo.

En ligeros Moralina sumó una victoria con suficiencia, sin recibir ninguna caída, pero también se mostraba muy satisfecha la finalista, Riosol Cascos, que llevaba un año bastante negro y ayer se metió en la final después de ganar a Laurina Fierro, en una semifinal muy igualada.

Medios es la igualdad entre las que acuden, todo puede pasar. Las tres inscritas ayer buscaban la victoria y se la llevó la niña Nerea Lorenzo, que quedó exenta y supo aguantar en la final los ataques de Luzma Carcedo (que había ganado 2-1 a Édili y el premio a la mejor caída)cuando se adelantó y después estuvo muy lista a la contra.
Y en pesados fue María Rubiera la que se estrenó, derrotando con más problemas a Valeria en la semifinal que a Vanessa en la final.
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