Viaje al León de la probeta

La probeta es el hilo conductor de la charla que la química leonesa Rocío Rodríguez Herreras ofrece este sábado en el Museo Etnográfico (18 horas) para recordar las pujantes industrias químicas que tuvo la ciudad

F.F.
25/01/2020
 Actualizado a 25/01/2020
La conferencia tiene lugar en el Museo Etnográfico de Mansilla de las Mulas.  | DANIEL MARTÍN
La conferencia tiene lugar en el Museo Etnográfico de Mansilla de las Mulas. | DANIEL MARTÍN
El Museo Etnográfico Provincial de León propone este sábado en su actividad de la‘Pieza del Mes’ una conferencia que lleva el título: «La probeta. Viaje a los laboratorios químicos del siglo XIX y primer tercio del siglo XX en la ciudad de León», que erá impartida por Rocío Rodríguez Herreras, licenciada en Ciencias Químicas.

Según la conferenciante, fue en los laboratorios, esas «estancias sagradas», como los denominó el célebre químico francés Louis Pasteur, donde se produjo a lo largo de los siglos XIX y principios del XX, el despegue industrial, científico, educativo y de la salud pública en la ciudad de León.

La probeta forma parte de la importante cultura material utilizada durante la investigación que se lleva a cabo en los laboratorios químicos. Por otra parte, la probeta es un icono cultural y científico que incluso da nombre a los bebés nacidos por la técnica de «fecundación in vitro».

En esta conferencia la probeta nos lleva de viaje a los edificios cuyos laboratorios inundaban León hace más de 100 años. Al lado de la Catedral, en el siglo XIX se levantaba la primera gran industria químico – farmacéutica de la ciudad, la Fábrica de Productos Químicos. La importancia a nivel provincial, nacional e incluso internacional de esta industria fue espectacular. En la calle Ancha nos recibe la Farmacia Merino, fundada en 1827 y situada en la localización actual desde 1901. Esta farmacia custodia las probetas que en otro tiempo sirvieron para la elaboración de fórmulas magistrales que sanaban las dolencias de los leoneses.

Cerca de la Plaza de Santo Domingo descubre el lugar que acogió durante más de 100 años al Instituto General y Técnico Padre Isla, entre las probetas del laboratorio de Química, alumnos y profesores disfrutarían con pasión de sus trabajos de investigación.

De la mano de la probeta llegará a la fachada del edificio que albergaba el Laboratorio Municipal y la antigua Casa Socorro, inaugurado durante el verano de 1926 y que fue dotado con abundante material de laboratorio. El viaje sigue por los antiguos laboratorios de la ciudad de León, llegamos al edificio que un día albergó al Instituto Provincial de Higiene. Orgullo de los leoneses desde que se construyó en 1927, fue equipado con una importante colección de instrumentos volumétricos, entre los que se encontraba la probeta protagonista de la Pieza del Mes, necesaria para la realización de análisis de alimentos y para la administración de vacunas que tantas vidas de leoneses salvaron.

Nuestro viaje con la probeta finaliza en el emblemático “Edificio Abelló”, cuya imponente chimenea se alza frente a nosotros, dominando el cielo azul de la ciudad. Dos inscripciones en sendos edificios “Productos” y “Químicos”, nos recuerdan que hubo un pasado con mucha “química“ en el interior de los rojizos ladrillos que por un momento nos trasladan a algún barrio de la capital británica que atraviesa el Támesis. La Papelera Leonesa, más tarde Unión Química Española y finalmente Fábrica de Productos Químicos Abelló se instalaron en este edificio durante la primera mitad del siglo pasado, contribuyendo al desarrollo de la Industria Química y Farmacéutica de la ciudad de León. La construcción ha sido declarada Bien de Interés Cultural desde 1991 y constituye un ejemplo de arquitectura industrial, que bien merecería alojar un Museo de la Química y de la Farmacia, que impulsaría definitivamente el desarrollo del Turismo Científico en León, aunando así Cultura, Turismo, Ciencia y Tradición.
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