Es importante considerar la implicación de algunos negocios de la zona en el diseño y señalización de rutas a pesar de que existan individuos con actitudes vandálicas que las destruyen por motivos inconfesables, sin embargo, se van a reponer continuamente para evitar complicaciones a los caminantes.
Es muy aconsejable que si se acude a cualquier zona donde haya rutas de montaña se consuma en los establecimientos de ese lugar a fin de dar mayor vitalidad a esos lugares. Concretamente en Geras hay muy buenos establecimientos con excelentes productos de calidad, especialmente comestibles.
La ruta
Comienza la ruta en la localidad de Geras de Gordón, al lado del río, donde hay un buen aparcamiento. Se cruza el puente en dirección a Pola de Gordón, para continuar por la calle que sigue recto cuando la carretera hace una curva a la derecha. El asfalto se termina pronto y continúa un camino de tierra, que se hace de barro en cuanto hay lluvias. Pasa por unas granjas para acabar en unos prados, donde se continúa saliendo hacia la izquierda, evitando ir por el centro en época de crecimiento de la hierba.
Una vez que se llega al borde de los praderíos se puede ver una serie de muretes, algunos de ellos en estado ruinoso que eran los soportes de los aterrazamientos que se utilizaron como terrenos de cultivo cuando la población era abundante y necesitaban trabajar todo el espacio disponible. Ahora el descenso de la población ha hecho que esos espacios se hayan abandonado y aunque aún no se ha apoderado la maleza de ellos, los muros comienzan a desmoronarse, aunque siempre se encuentran pasos de una terraza a otra.
Es preciso subir por la loma en la zona de mayor pendiente porque las terrazas bajan al vallejo y no es interesante descender. Solamente en el borde, donde ya comienza el matorral se deja de subir por la loma para ir hacia la derecha, dirección Este hacia terreno libre de matorral y bosque, cruzando el vallejo bajo un muro de rocas hasta ir hacia una zona en la que el matorral es menos abundante y se encuentran trochas de ganado por las que pasar, sin que todavía se vean zarzas, a continuación hay una zona de robledal con árboles jóvenes que se pasa bien y que tiene bastantes trochas para llegar con menos problemas a la parte alta de la montaña, una zona de rocas en la que se divisan por un lado el valle de Geras y por el otro el de Folledo.
La ascensión a la cumbre por la zona de Geras implica entrar en un área rocosa que presenta alguna dificultad si uno no acierta con el recorrido correcto, y en el lado de Folledo no hay tanto problema, por lo que resulta más interesante iniciar la subida pasando al otro lado y ascendiendo en diagonal hacia el Este sureste para llegar a la cresta donde se divisa una vista excelente y se anda cómodamente continuando la ascensión a la cumbre de peña Rubia, que tiene dos zonas más elevadas, por un lado en la propia cresta y por otro un poco más allá sobre unas rocas desde donde se pueden contemplar las tres localidades de Geras, Folledo y Paradilla, aunque de esta última población solamente se ve la ermita, porque el resto lo tapan las lomas del Cueto Burero, de similar altura y un poco más allá en la cresta.
Tras contemplar el panorama a los cuatro puntos cardinales, entre los que se incluyen las Tres Marías, Brazosa, Peñas de Prado, Machacao o Fontún, Brañacaballo y Polvoredo, Peña Canga o Peña Galicia, Cueto de San Mateo, hasta el Peñacorada hacia el Norte y al sur las cimas del Pico Feliciano, Amargones y Cerro Pedroso, así como los hayedos de la Boyariza, se toma una de las bajadas libres de rocas verticales en dirección hacia Folledo, iniciando la bajada entre hierba y rocas para continuar más tarde cruzando praderas y buscar después algún paso libre de maleza hacia el arroyo de Folledo y una vez se llega se toma un camino que comienza en los mismos prados para seguir hasta el enlace del que va hacia Geras.
En ese cruce se sigue hasta Folledo que está al lado, para dar una vuelta por el pueblo y volver por la misma ruta hasta el cruce, donde se va a seguir por la derecha con buen camino que va continuamente subiendo paralelo al arroyo Folledo y si se desea se puede dejar en un momento el camino para acercarse hasta una caseta de pastores y un abrevadero y desde allí volver al camino bien de frente entre los prados o bien yendo hacia la derecha y encontrarlo hasta llegar al alto de San Miguel, una collada cercana a la base del pico que se ha subido, aunque con muchos piornos si se deseara subir.
A partir del alto el camino desciende paralelo al arroyo Ardagüelo siempre cuesta abajo hasta llegar al puente sobre el río Casares, desde donde se vuelve a Geras de nuevo tras poco más de un kilómetro final entrando por el Norte, para pasar al lado de la iglesia, bajar a la carretera y finalizar la ruta en el mismo punto de su inicio.