Una cierta mirada

La fotógrafa leonesa Julia d Velázquez inaugura este miércoles en la sala de ámbito cultural de El Corte Inglés de León la muestra ‘Visiones’, que recorre a través de 14 imágenes (retratos, marinas y bodegones) su forma de ver el mundo

Joaquín Revuelta
07/09/2016
 Actualizado a 07/09/2019
Marina inspirada en el terror obsesivo de Lovecraft hacia el mar. | JULIA D VELÁZQUEZ
Marina inspirada en el terror obsesivo de Lovecraft hacia el mar. | JULIA D VELÁZQUEZ
La sala de ámbito cultural de El Corte Inglés de León abre su nueva temporada expositiva con la muestra fotográfica de Julia d Velázquez ‘Visiones’, que reúne catorce fotografías, entre retratos, bodegones y marinas, que reflejan la manera de ver el mundo de la joven artista leonesa, que en los últimos años ha expuesto en espacios como el Museo de León, el Mihacale de Gordoncillo, la Casona de Murias de Paredes, el Café Ristán del Hotel Quindós o el Camarote Madrid.

‘Visiones’, cuya inauguración está prevista a las 20:00 horas con la presencia de la artista, recopila catorce trabajos, en concreto dos marinas, dos bodegones y diez retratos, realizados por Julia d Velázquez en los últimos años y cuyo nexo de unión no es otro que su manera de ver el mundo. "Aunque hay tres piezas nuevas, la mayoría son trabajos ya expuestos o realizados que sintetizan en cierto modo mis inquietudes conceptuales y estéticas. Todos los artistas, sean de la disciplina que sean, son dueños de un imaginario propio y se ven en la necesidad de narrar y expresar sus ‘visiones’ de un modo sintetizado y comprimido por medio de un lenguaje en el que ellos se sientan cómodos", explica Velázquez, una artista conocida sobre todo por sus retratos, pero que en esta ocasión ha querido también incorporar bodegones y marinas, como la que toma como fuente de inspiración el terror obsesivo de Lovecraft hacia el mar y que es interpretada por la artista leonesa a través de esa ventana que mira al horizonte donde se desdibuja la ciudad que lo ve partir, o un par de bodegones enfrentados por el propio aspecto de los objetos que encierra, pudiendo ser los dos similares en uso pero alejados por la nobleza y amabilidad de su apariencia. "Hay dos paisajes y dos bodegones y el resto es una mezcla entre retrato y bodegón. Pero el nexo de conexión de todas estas piezas es la visión que tengo de distintas facetas de la vida. Hay un par de imágenes que denomino ‘Princesas de lo mundano’ en las que mezclo bodegón con retrato y que constituyen una visión crítica de lo mundano. Como esa chica casi anoréxica rodeada de zanahorias y que supone una sobre exposición de la obsesión que tenemos con el tema de la imagen. Hay otra chica como muy estirada y rodeada de naranjas que sugiere la sobreprotección del cuerpo para la exhibición. Mezclo la belleza de ese bodegón con sus elementos, que estéticamente son bellos, con su utilización en el mundo actual», sugiere la fotógrafa leonesa, que en relación a las dos marinas que presenta en la muestra que hoy se inaugura en El Corte Inglés, señala que ha querido reflejar su aspecto más onírico a través de ese terror obsesivo que el literato estadounidense H.P. Lovecraft sentía al mar abierto.

Por lo que respecta a los bodegones, Julia d Velázquez explica que su intención ha sido la de contraponer los materiales.Así en uno de los bodegones se pueden contemplar unos cuencos de cerámica que se utilizan para beber el albariño y en el otro unas latas, todos objetos sencillos y cotidianos que permiten a la artista reflejar la similitud y al mismo tiempo el enfrentamiento que se da entre ambos.

La fotógrafa leonesa justifica su natural inclinación hacia el retrato "por la complejidad y el reto que supone el cuerpo humano"; sin embargo, últimamente se está centrando más en el bodegón con distintos materiales.

Sobre sus influencias estéticas éstas no se encuentran tanto en la fotografía como en la literatura o el cine, y el verano –reconoce Velázquez– es un periodo que dedica a leer y ver películas. "Las imágenes de ‘Princesas de lo mundano’ están basadas en ‘La gran belleza’, de Paolo Sorrentino", reconoce la artista, de la que próximamente veremos una serie de bodegones donde prima el color algo menos tenebrista de lo que en Velázquez es habitual.
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