Una afición que está en el origen de una pasión que le fue ‘tomando’ poco a poco, la fotografía, y que hoy no entendería su día a día sin practicarla. Recuerda «cómo empezó todo», que diría Piqué. «Un día encontré a un chaval con su pequeña cámara y una vieja foto tratando de hacerla tal cual y pensé, qué buena idea, con gente, con casas... Yme puse a ello».
Pasan de 50 los montajes que ha realizado aunque en los últimos tiempos le llaman más la atención otro tipo de trabajos más artísticos. «Tengo un poco de todo:fotos escolares, reuniones de vecinos, bodas (como la de Casares de Arbas que aparece en la página anterior), orquestinas, sagas familiares... La primera que hice fue el equipo de fútbol de Villadangos de 1976 que lo logré reunir en 2009, sólo faltaba uno que había fallecido y vino su hija. Ni sé las llamadas de teléfono que haría, pero como a mi hablar no es que me disguste...».
Fue una especie de camino de entrada al mundo de la fotografía, del que ya había disfrutado cuando compró una cámara haciendo la mili y disparaba a todo lo que se movía. «Pero después la tienda del revelado me dejaba temblando», hasta que la era digital acudió en su auxilio.
"Recorro la provincia"
Pero lo que acudió en su auxilio, por decirlo de alguna manera, fue su trabajo, de larga tradición familiar, el del calzado. Él recorre la provincia, y algunos pueblos limítrofes, con su furgoneta cargada de todo tipo de calzado, «desde las zapatillas de felpa de los curas de antes al último modelo de calzado para cazar, pescar, andar por el monte, «hacer treking que dicen ahora, tenemos de todo».
Yesta profesión hace cada día una nueva aventura en su pasión. Cada viaje es un constante detenerse cuando intuye una fotografía, un peregrino con muletas, un pastor de ovejas, un incendio, un atardecer... «La verdad es que viajo de otra manera, que miro pensando en fotos, también en vender alguna zapatilla, claro pero... las fotos me pierden».
Ycada día trata de aprender, de mirar el trabajo de otros fotógrafos, de buscar otra mirada. «Soy un eterno aprendiz pero tengo la ventaja de que no me faltan buenos maestros, hay muy buenos fotógrafos en esta tierra, la foto diaria del maestro Mauri no me la pierdo, ¡ya me gustaría algún día parecerme a él!».
Lo que es una evidencia es que esta pasión entre zapatillas ha cambiado la vida de Jesús GG, que cada vez le faltan más horas a sus días, que hace muchos kilómetros para acudir a una fiesta medieval, a los toros, al fútbol... y, sobre todo, a la vida, que es lo que más fotografía, ese León rural que hará de su archivo un gran tesoro pues esos tipos que retrata ya no existirán. «Aveces tengo miedo de que ya no sean reales ahora», bromea el bueno de GG.
¿Dónde estará hoy haciendo fotos el incansable Jesús González Gómez, GG?