"Son pinturas con un toque onírico"

Ignacio Pérez Otero, Quino es un pintor de larga trayectoria y relacionado desde un principio con las grandes figuras de la cultura leonesa. Su exposición es un compendio de ocho obras que muestran su maestría y madurez.

Quino comenzó su andadura cuando en León la literatura y la pintura iban de la mano. ‘Los cuadernos leoneses de poesía’ dieron a conocer los primeros poemas de muchos autores que más tarde han hecho hermosas e interesantes obras en la literatura leonesa, como Aldo Sanz, Ildefonso Rodríguez o Julio Llamazares. Además, Miguel Escanciano y Emiliano Ramos, a quienes se debe añadir el excelente ilustrador Quino.

A lo largo de estos años ha ido forjando una trayectoria que comienza en sus relaciones con el comic y posteriormente con la pintura oriental, algo que se muestra claramente en sus obras.

Pinta sobre láminas de un block con materiales sencillos y la explicación nos la da en estas palabras: «Este formato y esta técnica lo empecé con la pandemia porque estaba en Barcelona encerrado en una habitación y solamente tenía un block de dibujo y unos lapiceros, un poco de gouache y un poco de tinta china y nada más. Y me puse a hacer esto». Son láminas con diferentes motivos en los que priman los detalles, se ven personajes y motivos variados, tanto naturales como creados por la mano del hombre, pero todo ello dentro de una composición especial en la que el color y las formas se dan la mano y sin llegar a la abstracción, las figuras son irreales y singulares como explica: «Es mi mundo, un poco el comic, historias infantiles y aunque hay motivos ingenuos, también los hay un poco escabrosos. Se trata de pinturas con un toque onírico». Algunas obras invitan a la reflexión, otras al juego por esa ingenuidad que emanan, y todas tienen ese halo de belleza que aporta la pintura sugerente y tranquila de Quino.

Su forma de plasmar sus ideas es sencilla y suave, el trazo no es demasiado pronunciado y el color lo expresa así: «Me gusta trabajar esos colores suaves, es muy bonito el color, pero sin estridencias, colores suaves y ligeros».

Los títulos de sus obras llevan a esos mundos oníricos y sugerentes, diferentes entre sí, con ejemplos como ‘El oráculo de la montaña’, ‘Camino de salvación’, ‘Intima celebración’, ‘Por rutas imperiales’…

Con respecto a sus proyectos para el futuro Quino lo tiene bien claro: «Mi proyecto es seguir trabajando y pintando». Una exposición que se podrá ver en este mes en el Camarote Madrid.