Gómez Rascón fue el primero en tomar la palabra para tildar de «excepcional» una muestra que podrá visitarse hasta el próximo 1 de marzo. «Siempre hemos intentado compaginar lo cultual y lo cultural, condicionados por las exigencias que impone el marco en que nos encontramos. Esta vez hemos pretendido que sea la belleza quien hable por sí misma y lo haga con protagonismo propio.La belleza de los colores y de las formas, de lo panorámico y de las criaturas humildes, como camino que conduce a la verdad y que aspira a identificarnos con ella», señaló el delegado de la Diócesis para el Patrimonio, que prosiguió su alocución asegurando que con esta exposición «también queremos resaltar la belleza del gesto, del don y de la generosidad, la que no tiene colores ni formas, que pueden cegar nuestros sentidos, por ser más cautivadora y exigente, pues solo se genera en lo íntimo del ser humano como servicio y regalo de sí mismo a los demás», destacó Gómez Rascón, para quien eso fundamentalmente es lo que ha impulsado al Cabildo a organizar esta exposición. «El autor de los cuadros, Nadir, al donar al Museo Catedralicio gran parte de su obra, que es gran parte de su vida, lo ha hecho resumiendo armónicamente en un mismo acto, que es esta exposición, la plurivalencia de aspectos inherentes a la belleza misma».Es maravilloso poder compartir con ustedes la historia que encierra cada cuadro, cada momento creativo Por su parte, Nadir aseguró que «es un honor y un privilegio para un pintor poder ver expuesta parte de su obra en un espacio expositivo tan especial e histórico como Palat del Rey. Para mí es maravilloso poder compartir con ustedes la historia que encierra cada cuadro, cada momento creativo. Por eso, una exposición como esta, en la que se muestran diferentes periodos, es ideal. Nos brinda una oportunidad sin precedentes para poder reflexionar sobre la evolución de la trayectoria creativa. De ese modo podemos analizar qué aspectos del contenido, qué sistemas compositivos, qué elementos formales, iconográficos, etc, han ido quedando atrás o por el contrario has ido conservando en tus nuevas etapas pictóricas».
Para el artista cada cuadro constituye «un trocito de tu existencia, de tu paso humilde por el mundo y poder compartir todo ello con ustedes es un auténtico privelegio», subrayó.
El dean de la Catedral, Antonio Trobajo, destacó el gesto de Nadir «en un momento en que a la iglesia católica se le niega el pan y la sal», aunque aseguró que su sorpresa no viene tanto por la gratuidad de la donación como por las razones que le han llevado a ello y que tienen que ver con el papel que la iglesia católica ha desempeñado a lo largo del tiempo como gran valedora del patrimonio artístico.
Cerró el acto el obispo de León, Julián López, quien dio la enhorabuena al artista «por haber logrado expresar un mundo interior de belleza, verdad y amor», conceptos que, a juicio del máximo responsable de la Diócesis de León, aparecen en cada uno de los cuadros adscritos al «realismo figurativo» que practica el artista Nadir.