"Pedimos dar guerra, entendida como no silencio, no impunidad"

Isamil9 y José A. GA, voz y guitarra, ofrecen esta tarde (a las 20 horas) en el monasterio de Sandoval el concierto titulado ‘Pido canción y palabra’, una voz que piden para contar su verdad y su lucha

Fulgencio Fernández
04/09/2021
 Actualizado a 04/09/2021
Isamil 9 y José A. GA en un concierto anterior de ‘Pido canción y palabra’, que esta tarde repetirán en un marco especial, Sandoval. | MOBT TETTAMANTI
Isamil 9 y José A. GA en un concierto anterior de ‘Pido canción y palabra’, que esta tarde repetirán en un marco especial, Sandoval. | MOBT TETTAMANTI
Pedir la voz y la palabra, canción y palabra, es algo consustancial a Isamil9 y José A. GA, voz, guitarra y sentimientos; palabras propias o tomadas de maestros como Miguel Hernández, una debilidad común de los dos. Hoy vuelven a contar y cantar sus verdades, sus versos, en un concierto que a partir de las ocho de la tarde los acoge en un marco extraordinario, el monasterio de Sandoval, un espacio que les produce especial emoción, de la que nos habla Isamil9, que se convierte en la voz de los dos.

– ¿En qué consiste el concierto de esta tarde en el monasterio de  Sandoval? ¿Cómo habéis unido canción y palabra José A. GA y tú, Isamil9?
–El concierto es, como de costumbre, una invitación a ‘sentir’. Es procurar que quienes nos prestan un poco de su tarde disfruten con cada canción, poema o versión elegida. Unir canción y palabra, en nuestro caso, no resulta muy complejo. Que Miguel Hernández sea nuestra raíz –creo- es la respuesta más simple y completa a tu pregunta.

–¿Qué supone para vosotros actuar en un lugar como el Monasterio de Sandoval?
–  Emoción y gratitud. Si cantar en los pueblos siempre nos hace especial ilusión (ambos, Jose y yo, somos de pueblos pequeñines), que Pido canción y palabra haya encontrado las puertas abiertas del Monasterio es síntoma de que algo está cambiando en la errónea concepción de que solo determinadas expresiones culturales son «dignas de o para».

– ¿Pide un lugar así un programa especial?
–Creo que más que la elección de uno u otro repertorio, lo especial de un programa es la escucha del público. Que la magia reside en lo que para cada quien es cada letra o cada música, en cómo toca, revuelve, llega y se queda, o al contrario, ayuda a que algo se vaya. Así pues, para nosotros será tan especial como lo es que nos dediquéis una hora de eso que -a veces- tanto nos (hace) falta: tiempo.

–¿Pedir la canción y la palabra es pedir lo mismo, las dos caras de la misma moneda? ¿complementarias? ¿dos formas de no guardar silencio ante lo que ocurre a nuestro alrededor?
–  Es un modo de pedir poder dar. ¿Dar qué? ¡Guerra! Pero guerra entendida como no impunidad, como no resignación, como no más silencio impuesto y como lucha precisa, necesaria y firme con nuestras armas [voz y guitarras].

– ¿Algo huele a podrido en una sociedad que se atreve a votar y vetar el derecho de las gentes a enterrar a sus antepasados con dignidad?
–Tomando prestadas las palabras de tu pregunta, respondo que: votar para intentar vetar lo que por derecho de ley se tiene es indigno. Como indigno es que Rufino (hijo de una de las 71 personas fusiladas en Villadangos tras el golpe de estado de julio de 1936) haya muerto anteayer sin poder recuperar a su padre para enterrarlo junto a su madre. Solo es posible construir futuro conociendo el pasado, y esto no es reabrir heridas sino todo lo contrario. Pero ¡cómo se va a reabrir algo que no se ha cerrado!

–¿Vamos saliendo de este largo  túnel de más de un año de oscuridad?
–  No sé si ‘salimos de’ o ‘entramos en’. A veces estamos tan enfrascados en el punto de partida | punto de llegada que olvidamos que estamos caminando, y esto es lo relevante, creo.

–¿Sigue el mundo de la cultura tirando del carro de la solidaridad?
–El mundo de la cultura tiene experiencia en eso del saber transitar aun con poca luz. ¡Resistimos!, porque resistir es vencer. Tiramos de carros y carretas porque no somos sin los demás. ¿De qué nos sirve el viento si a quienes están a nuestro alrededor les falta el aire? La cultura es un bien de primera necesidad. Literatura, música, teatro, cine, … son alimento para el alma que hay que cuidar -al menos- como cuidamos el cuerpo. La cultura es ese otro pan indispensable que seguiremos amasando como nos enseñaron aquellos por quienes somos, de manera humilde, comprometida y solidaria.

–Decías que poder cantar en Sandoval es síntoma de que algo está cambiando ¿cómo ha  sido posible?
–  Querría dar las gracias a todas y cada una de las Instituciones y organismos que siguen haciendo posible la #CulturaSegura, en este caso al ayuntamiento de Mansilla Mayor. Y, por supuesto, gratitud a quienes sostenéis nuestra presencia con la vuestra acudiendo a las diferentes actividades que vuelven a poder ser.
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