Paraísos de León casi perdidos

El 11 de octubre de 1990, hace 25 años, 2 lagos de La Cabrera –La Baña y Truchillas–fueron declarados ‘Monumentos naturales’, los únicos de la provincia junto a las Médulas

Fulgencio Fernández
11/10/2015
 Actualizado a 15/09/2019
Los espectaculares parajes en los que se encuentran los dos lagos han recibido todo tipo de elogios, ahora hace falta que acudan los visitantes.
Los espectaculares parajes en los que se encuentran los dos lagos han recibido todo tipo de elogios, ahora hace falta que acudan los visitantes.
Debía haber sido un día histórico y da la sensación de que no lo fue. El 11 de octubre de 1990, hoy hace exactamente 25 años, el Consejo de Gobierno de la Junta de Castilla y León aprobaba un decreto por el que declaraba ‘Monumentos naturales’ a dos lagos leoneses, de La Cabrera ambos, los de Truchillas y La Baña, lo que implicaba «una mayor protección para ambos», según informaba el propio decreto. Sin embargo, el escaso eco que tuvo entonces en los medios lo que parecía una gran noticia podía ser considerada una premonición de lo que podía ocurrir. "Es el sino de La Cabrera, una comarca de las tradicionalmente consideradas pobres y que, sin embargo, está asentada en la zona más rica en oro de la provincia", decía el singular ‘filósofo’ de Pombriego Marzán.

Ya en los razonamientos de aquel nombramiento se argumentaba, además de su condición de ser unos de los pocos lagos que se conservan de origen glaciar, que estaban en un enclave proclive a las agresiones de las cercanas minas a cielo abierto, las canteras.

Asusta el camino hasta el lago de La Baña:camiones, escombros, destrozos
Es cierto, existe la sensación en la comarca de que este nombramiento ha estado muy desaprovechado. El alcalde de Truchas, Francisco Simón, es de esta opinión:"Siempre nos parece que debía ser más importante de lo que es, tener más gancho. Es cierto que en los dos últimos años ha cambiado algo la tendencia, hemos hecho dípticos y otras iniciativas, las asociaciones culturales de la comarca a, sobre todo la de Truchillas, trabajan en esa dirección pero... Por otra parte, es imposible conocer las cifras de visitas. Sí es cierto que muchos sábados y domingos ves que viene gente, aparca los coches en el pueblo, pero no tenemos ninguna estimación fiable. A ver si logramos darle más importancia".

Desde una de las asociaciones citadas, la de La Cuesta, —"hay varias en la comarca y estamos muy coordinadas"— coinciden con el regidor. "Nosotros organizamos visitas, le damos publicidad, estamos preparando actividades para estas fechas en las que se conmemoran los 25 años del nombramiento, pero no es fácil, aunque vamos a seguir trabajando. Y nos animan mucho trabajos como el que ha hecho Javier Fernández Lozano con drones, impresionante, que lo vamos a proyectar en las jornadas y que ya se puede ver en la red".

Quieren revertir la tendencia más común en los 25 años que han pasado y que tiene un ejemplo evidente en otro reconocimiento, en el que se repite la metáfora de Marzán, olvido sobre oro. En 2013 la prestigiosa Guía Repsol reconoció al lago Truchillas como ‘El mejor rincón de Castilla y León’ y al deescribirlo escribía:"Una hoya esculpida por los hielos en la sierra leonesa de la Cabrera esconde una de las charcas glaciares más hermosas y desconocidas de la península Ibérica. Comparado con otros muchos lagos de origen glaciar que hay en Castilla y León, el de Truchillas es un perfecto desconocido. Esto es muy bueno para quien lo visita, porque puede disfrutar de este paraíso relajadamente. Es más fácil tropezarse aquí con una manada de lobos (que los hay) que con un grupo de senderismo".

Guía Repsol:"Es una de las charcas glaciares más hermosas y desconocidas del país"
Hoy tal vez esta situación haya cambiado algo, pero poco, todos lo reconocen. "Un espejo de aguas tan cristalinas, que dan ganas de bebérselas. El lago está rodeado por un denso matorral de brezo, retama y enebro rastrero. Monte abajo abundan las manchas de roble rebollo y, lo que es más singular y valioso, los bosquetes mixtos de abedules, tejos, acebos y serbales. La fauna que vive en el entorno del lago posee también un elevado interés ecológico. Prueba de ello es que en la misma zona habitan el lobo y el mamífero continental más pequeño y raro: el desmán ibérico. Tritones, salamandras, nutrias, comadrejas, águilas y como no podía ser de otra manera, truchas, son el resto de vecinos del lago".

Y todos coinciden en que el caso del lago de La Baña es diferente y más preocupante. Uno de los habituales visitantes, Iván, es contundente:«Asusta el camino desde el lugar donde dejas el coche hasta el lago, no encuentras más que escombros, camiones y destrozos. No me meto a analizar si tiene que ser así, si las canteras son la única industria, pero para los que lo visitamos es terrible y estoy convencido de que existe alguna solución ‘intermedia’. Lo anunciaba la declaración:"Hay que destacar la profunda degradación que el hombre ha llevado a cabo sobre toda la Sierra de La Cabrera, no escapando a ella este espacio. El rebollo, que representa la vegetación clímax es una excepción al común denominador de la degradación, a veces protegida en forma rastrera entre los pedregales. Con todo, este lago presenta botánicamente un interés especial, al tratarse de un enclave de la serie supra-mediterránea orensano-sanabriense de abedul".
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