Palabras para Pacho

Un calecho en memoria de Félix Pacho Reyero se celebra en la tarde de este viernes (19.30 horas) en la Fundación Sierra Pambley y también servirá para presentar el número monográfico dedicado al fallecido periodista

Fulgencio Fernández
16/12/2016
 Actualizado a 14/09/2019
Félix Pacho Reyero. | MAURICIO PEÑA
Félix Pacho Reyero. | MAURICIO PEÑA
De Félix Pacho Reyero, fallecido hace tan solo unos meses, se podría decir que "es el periodismo" leonés de casi el último siglo. Nacido en Calzadilla de los Hermanillos en 1932 y militante de este origen hasta su muerte en abril de 2016. Comenzó su andadura en León, se fue a Madrid para empresas mayores y regresó a su tierra para poner en Marcha, en 1986, el periódico La Crónica. Ya jubilado fue la memoria viva de esta tierra y del periodismo, nos dejó jugosos artículos en las páginas de La Nueva Crónica que bien podían ser como capítulos de sus memorias no escritas y que este periódico recogió en un libro que tituló como la sección creada para él: ‘Cualquier tiempo pasado...’, y que este viernes podrá adquirirse en el calecho.

Y este viernes regresa a León la memoria de Félix Pacho Reyero, a través de una iniciativa de las gentes de la Casa de León en Madrid -a la que tantas horas dedicó y en la que tantas lecciones magistrales arrancó a su prodigiosa memoria- que consta de dos partes:la presentación de un número monográfico que ‘la casa’ le ha dedicado, el número 10 de la Colección Legio que edita el Instituto de Estudios Leoneses del Consejo Superior de la citada Casa de León. Y a continuación se abrirá un calecho en el que están invitados a participar "todos aquellos que tengan algo que decir" en una especie de Concejo Abierto en el que el único punto del orden del día tiene un nombre: Félix Pacho Reyero, el de Calzadilla. Y la música correrá a cargo de Cantar de crines.

El calecho de este viernes, como corresponde a estos actos, está abierto "a quien tenga algo que decir"
Esta previsto que en el acto participen algunos, o muchos, de los que han colaborado en ese número monográfico, que recoge artículos, recuerdos y vivencias de Cándido Alonso y José María Hidalgo, que moderarán el acto, junto a Ángel Alonso, César Aller, Luis María Anson, Juan Pedro Aparicio, Alejandro Cachán, Pedro Crespo de Lara, Florencio Carrera, Eduardo Aguirre, Ángel Luis de la Calle, Pepe de las Heras Gayo, el padre Isidoro de la Viuda, Hernando Calleja, Conchita García, Joaquín González Cuenca, Zoilo Gutiérrez Martínez de Vega, Julio Llamazares, Bernardino M. Hernando, el padre Santiago M. Insunza, Emilia Marcos, Francisco Martínez Carrión, Luis Mateo Diez, José María Merino, Nicolás Miñambres, Javier Pérez Gil, Javier Rivera Blanco, David Rubio, Felipe Sahagún, Fernando Suárez González, Héctor Luis Suárez Pérez y un último artículo escrito a seis manos por tres hermanos que se apellidan Pacho:Pili, Juan y Nacho, los hijos de Félix, quienes ofrecen algunas de las claves fundamentales para entender a su padre: "Y es que nuestro padre, por avatares profesionales, tuvo que salir de León, de su tierra, pero León nunca salió de él, o mejor dicho, nunca salió de su corazón".

Treinta y tres articulistas y casi una decena de ilustradores -Luis García Zurdo, Fer, Lolo, Alfredo, Amancio González, Félix de la Concha, Pedro Crespo de Lara, Luis Barbé y Manolo Sierra- que dan idea del grato recuerdo que Félix Pacho dejó entre quienes trataron con él, y podrían haber sido muchos más pero el formato de la colección obligó "a cerrar".

Nuestro padre, por avatares profesionales, tuvo que salir de León pero León nunca salió de él
Gentes de los ámbitos más diversos que dan idea de la trayectoria profesional y personal de Félix Pacho, de quien ya no hace falta recordar que un resumen muy escueto de su biografía nos pone sobre la mesa a un leonés militante que estudió en la Escuela de Periodismo y que comenzó su andadura en el Diario de León, transcurrió, además de en La Crónica y en Informaciones, en la Agencia EFE, donde fue director-gerente del servicio para Centroamérica (Acan-Efe) a finales de los 70 y principios de los 80, una etapa muy convulsa en la que cubrió la revolución sandinista y el asesinato de monseñor Arnulfo Romero.

Posteriormente, fue director de Información y secretario general de la Agencia. Entre otros premios recibió el premio Francisco de Cossío de Castilla y León en 1990 y de sus numerosos libros destacan varias obras sobre el Camino de Santiago, como ‘El buen yantar en la ruta jacobea en Castilla y León’ y ‘Viaje a la gastronomía leonesa’. También se le recuerda con frecuencia en estas fechas pues Félix Pacho era un gran experto en El Quijote, sobre el que escribió numerosos artículos y pronunció un buen número de conferencias. Uno de ellos aparece recogido en su libro de artículos editado por La Nueva Crónica.

Luis Mª Anson: "Jamás alzó la voz a sus subordinados porque prefería comprender antes que juzgar"
En esta dilatada trayectoria compartió trabajos con periodistas reconocidos, algunos referentes inevitables de la profesión. Uno de ellos, el también académico Luis María Ansón, escribe en su artículo titulado de manera escueta Félix Pacho: "Guardo el mejor recuerdo de Félix Pacho. Fue un trabajador incansable, un profesional de cuerpo entero, entregado al periodismo, capaz de olfatear una noticia, seguir su rastro y sus huellas hasta descubrirla y contrastarla y, después, lanzarla al vuelo del teletipo de entonces sin saber el rumbo que iba a tomar. (...) Se había ganado el respeto de la profesión y la simpatía de sus compañeros. Era serio, constructivo, sagaz y exigente, pero jamás alzó la voz a sus subordinados porque prefería comprender antes que juzgar. Amis compañeros les gustaba trabajar con él".

En su colaboración Julio Llamazares aventura que "corre un rumor entre los que nos dedicamos o hemos dedicado al periodismo en León en algún momento de que el Marquines de La Estaciones provinciales está inspirado en Félix Pacho Reyero". Recuerda que Marcos Parra "recorría las callesy antros de una ciudad que en ningún momento se nombra pero en la que se reconoce por las descripciones el León gris de la Dictadura intentando desentrañar un trágico y extraño suceso". Curiosamente, unas páginas más adelante Luis Mateo Diez desvela el misterio: "Cuando en 1982 publiqué 'Las estaciones' provinciales mi amigo Félix Pacho Reyero me dijo en el despacho de Informaciones: Mateo me has inmortalizado, aunque siempre negaré que soy el Marcos Parra de tu novela»y el novelista le prometió «que no diría que Marcos Parra tuviera nada que ver con él".

Luis Mateo Diez confirma que el Marcos Parra de Las estaciones provinciales está inspirado en Pacho
Y Mateo profundiza en las comparaciones: "Veo a Parra como recuerdo a Pacho. Era un parlanchín sabio y humorístico, y en aquel viaje inolvidable, espatarrado en el asiento trasero, mantenía además una jugosa conversación con quienes le acompañábamos, una suerte de monólogo con la hernia que estaba a punto de salirse en los baches".

La continuación de la historia, este viernes en el calecho.
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