"Nos convierten en reserva de bichos y olvidan a la gente"

Emocionado por el reconocimiento, nervioso por la presencia de su madre, Rosa, de 93 años y feliz de ver también allí a su nieto Martín, de dos y medio;Paco Álvarez recibió este jueves en Salce el galardón de Omañés del Año que otorga el Instituto de Estudios Omañeses (IEO). Fue en Salce, "un pueblo que me gusta mucho, me alegró que lo eligieran para este acto", reconocía el nuevo premiado, que sucede a gente como el poeta Luis Miguel Rabanal, Julio A. Rubio, Loli Rodil o Miguel Ángel Martínez, en los últimos años.

Álvarez reconoce que "no me pilló por sorpresa porque pertenezco a un grupo llamado Divulgando Omaña, cuyos objetivos son evidentes, y ya llevan años dando la vara al IEO para que me concedan el galardón. Creo que me lo dan por cansancio y, por otra parte, creo que es un reconocimiento para el grupo, para el grupo que creemos en esta comarca, que luchamos por ella con las armas que tenemos, que la defendemos".

- Será merecido...

- Eso no lo debo decir yo. Creo que lo merece el grupo, la gente que intentamos que Omaña salga del ostracismo, que se invierta esa tendencia que parece que camina a convertir a esta tierra en Reserva para los bichos pero olvidando a las personas.

Y explica la preocupación por la realidad de esta comarca en la que, argumenta, se piensa poco en las gentes que la habitan. "No hay trabajo, no hay industria, no hay comercio, no hay buenas comunicaciones... y a la gente joven la obligan a marcharse y cuando se van los jóvenes los viejos también acaban haciendo la maleta, a la ciudad, o cerca de sus hijos, de sus nietos... si no se invierte la tendencia es un proceso irreversible, ya lo está siendo hasta el punto de que en invierno hay pueblos vacíos o con menos de media docena de habitantes, así no se puede vivir".

Sin embargo, no es Álvarez de los que cree que la situación ya es irreversible. "No lo puedo ser.No puedo creer que esté condenada a morir una comarca en la que hay vivienda vacía, un espacio en el que la belleza del paisaje es incuestionable, como la tremenda fuerza de su naturaleza... pero no le puedes decir a un joven que venga a vivir aquí cuando en muchos pueblos no tiene cobertura, es imposible que trabaje desde su casa con una buena conexión a Internet, algo fundamental hoy". Y pone un ejemplo muy ilustrador de la realidad de la que habla: "Cuando tu entras en la comarca de Omaña, vienes en coche escuchando la radio y, de repente, teencuentras con que solo puedes escuchar dos emisoras, y una de ellas curiosamente es asturiana. Hace días me decía un omañés que escuchaba la radio igual que hace 50 años, Radio Nacional y se acabó, así claro que no hay futuro".

Por ello, la petición de Paco Álvarez ayer era clara, para el Gobierno que haya y el nuevo de la Diputación de León, la mejora de las comunicaciones, para que su nieto Martín no tenga que vivir como la abuela Rosa.