Para el trabajo de montaje se ha buscado a un profesional de primer orden, como es el leonés Marino García El productor Raúl de Juan subrayó el carácter netamente leonés de un proyecto en el que se lleva trabajando varios meses y que ha reunido en torno al mismo a un buen número de profesionales del mundo audiovisual y de la interpretación. Algunos de ellos, como el veterano actor Saturnino García, ganador del Goya por ‘Justino, un asesino de la tercera edad’; Javier Bermejo o Alberto Díaz, entre otros, quisieron arropar con su presencia en el Hotel Quindós al equipo de producción en la presentación de este ambicioso proyecto que supone la puesta de largo de Epigmenio Rodríguez tras su incursión en el campo del cortometraje con ‘Las becicletas’.
Durante la presentación se exhibió un vídeo promocional en el que los componentes del equipo técnico y artístico de ‘Media hora y un epílogo’ mostraron su entusiasmo por este proyecto. De los técnicos que trabajarán estrechamente con Epigmenio Rodríguez en la realización del largometraje destacan nombres como Fernando Jover, que se hará cargo de la fotografía; Miguel Riesco, de la dirección artística; Pablo Vega, como ingeniero de sonido; Ilia Rodríguez, responsable de la banda sonora; Miguel Mielgo, en el diseño de producción; Miguel Ángel Barajas, como director de producción y actor; Marta Jover, como jefe de producción, y Fermín Álvarez en calidad de productor ejecutivo.
La campaña de ‘crowdfunding’ pretende reunir 30.000 euros para un presupuesto total del proyecto de 200.000 euros Saturnino García hizo gala de la humildad que le caracteriza y prefirió dar todo el protagonismo al productor y director del proyecto, asegurando que como profesional siempre está a disposición del que le llama para trabajar. Tirando de humor señaló que no tiene intención de llamar al director con el apodo cariñoso de Epi, como hace el resto del equipo, porque el nombre de Epigmenio le gusta tanto que quiere disfrutar pronunciándolo en su totalidad.
Gran actor y mejor persona
Por su parte, Epigmenio Rodríguez se deshizo en elogios hacia el veterano intérprete de Bariones de la Vega, al que admira como actor desde hace muchos años, pero del que ha descubierto recientemente y como consecuencia de varias reuniones y conversaciones mantenidas con él su enorme categoría humana.
No quiso desvelar demasiados detalles de la historia, aunque apuntó que toda ella transcurre durante media hora y de noche, aunque el montaje final de la película se acerque a los 80 minutos. En este sentido el montaje resulta determinante y para este cometido se ha buscado a un reconocido profesional de la industria, el leonés Marino García, que ha mostrado su intención de formar parte del equipo, aunque todo está condicionado a su propia agenda y a los plazos en los que finalmente se desarrolle la postproducción del largometraje.
Epigmenio Rodríguez considera que la estructura narrativa con que ha dotado al que será su debut en el campo del largometraje resulta cuando menos novedosa. "Existen películas que se han desarrollado en tiempo real, pero nuestra propuesta va un poco más lejos. Quiero decir que lo que se podrá ver es una serie de historias aparentemente o inicialmente inconexas, que poco a poco y a través de la narración, si conseguimos hacerlo bien, irán teniendo sentido paulatinamente hasta llegar al desenlace", señaló el guionista y director de ‘Media hora y un epílogo’, que desde el punto de vista del género ha tildado su proyecto de «thriller», aunque reconoce que nunca le ha gustado encasillar y menos aún que le encasillen a él en ningún género. "Me ocurre también con mi corta obra literaria cuando me dicen que mis novelas no son fáciles de clasificar , algo que me satisface particularmente".
La cantidad que se pretende conseguir a través de la campaña de ‘crowdfunding’, que se pondrá en marcha en los próximos días, es de 30.000 euros, lo cual contribuirá a la financiación de una película cuyo presupuesto aproximado es de 200.000 euros, "una cantidad a la que habría que incluir ayudas, colaboraciones desinteresadas, etc", señaló el principal artífice del proyecto, que ha querido dejar claro que independientemente de la cantidad que se pueda lograr a través de la mencionada campaña de ‘crowdfunding’ la película se va realizar de todos modos, aunque reconoció que una cantidad superior redundaría en la mejora del proyecto, sobre todo en las fases de postproducción, publicidad y una posible asistencia a festivales.
Sobre los planes de rodaje, Epigmenio Rodríguez avanzó que la idea primera o plan A, como denominó, es empezar a grabar el día 12 o 13 de julio para terminar a finales de agosto, un rodaje de siete semanas que se haría mayormente en exteriores y de noche en varias localizaciones de Mansilla de las Mulas y en el Ayuntamiento de Valdefresno.
Existe también un plan B que consiste en rodar los exteriores este verano y posponer la grabación de interiores al otoño o al invierno. "En este momento contemplamos únicamente el plan A. Lo que sí tenemos claro en el equipo es que no existe ya plan C; es decir, no existe la posibilidad de que la película no se haga".