Marce Fernández, de Pandetrave, se muestra orgulloso de que estas iniciativas sean «una de las señas de identidad del Club. Para nosotros es emocionante ver cómo disfruta, por ejemplo, Silvia, con parálisis cerebral; o comprobar de primera mano el esfuerzo y la valentía de Cristina y Lucas, con hemiplejía y discapacidad visual, que vienen desde Aranda de Duero, se meten una chaqueta curiosa de coche, hacen la ruta y nuevamente en coche de regreso. Ellos sí que son valientes, nosotros hacemos una ruta y echamos una mano a gente que de otra forma no podría disfrutar de estos paisajes».La Ruta que este sábado realizan es la de los Puertos de Llorada, en las cercanías de Lois, de 9 kilómetros. «Hemos dado un paso adelante en la dificultad, hay 560 metros de desnivel, lo que les viene bien a los voluntarios pues así también hacen un esfuerzo suplementario, que es lo que buscan al salir a la montaña».
Desde Ávila llegarán Pepe y Charo, con discapacidad visual. «Nos gustaría poder llevar a más gente pero sólo tenemos tres sillas joëlette, para este tipo de rutas. «Dos nos las cede la Federación de Montaña y otra una asociación de discapacitados de Ávila». Creen desde Pandetrave que hubiera alguna pública —de la Diputación por ejemplo— para que «clubes como el nuestro pudieran organizar salidas todas las semanas, es un servicio social e incluso turístico».
Y mucho más. Recojo unas palabras de uno de los que hicieron la II ruta: «¿Sabes lo que es la solidaridad? Lo que hace esta gente».