#Malasmadres

"Reflexionen durante un momento sobre lo que significa ser madre y lo que solemos asociar a la maternidad..."

Sofía Morán de Paz
07/05/2017
 Actualizado a 18/09/2019
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Si les pido que reflexionen durante un momento sobre lo que significa ser madre y lo que solemos asociar a la maternidad, estoy convencida de que pensarán en cosas como: amor incondicional, infinita paciencia, dedicación, sacrificio… todo ello aderezado con imágenes edulcoradas del modelo de madre que nos vende la sociedad. Madres siempre estupendas, cariñosas, expertas cocineras, esas madres que llegan a todo y que todo lo hacen con una espléndida sonrisa.

No cabe duda entonces de que las expectativas son altas cuando te estrenas en esto de la maternidad, pero es que si eres madre en el siglo XXI no basta con esto para encajar en el molde, porque también se espera de ti que seas una eficiente profesional, independiente económica y emocionalmente, que hagas ejercicio, no sobrepases la talla 40, cultives tu mente…

¿Somos las nuevas ‘mujeres orquesta’? ¿De verdad es posible compaginar maternidad, trabajo, pareja, amigos, tiempo para una misma… sin morir en el intento?
Hace unos años, cuando yo pensaba en la maternidad casi como un juego, me veía a mí misma como una de esas ‘Super madres’, la clásica madre Alfa que todo lo puede, educando a mi hijo siempre desde la calma y el sosiego, relajada, compartiendo con él cada momento… Sí, todo muy idílico, lo sé, y es que en mis ensoñaciones no había prisas, rabietas, gritos ni las interminables noches sin dormir.

Por eso, para muchas de nosotras la maternidad es una bofetada que te pone la realidad delante de los ojos, sin contemplaciones, sin paños calientes.En seguida te das cuenta de que no encajarás en ese modelo de madre perfecta, y que no cumplirás con las expectativas que te marca la sociedad. Es entonces cuando llega la culpa, un sentimiento potente y constante, que te hace dudar de tu capacidad y te hace sentir mala madre.

Me sentí culpable cuando la lactancia materna no funcionó y mi hijo no cogía el peso que debería. También cuando pasados los primeros meses el niño seguía durmiendo poco y mal, porque me decían que le había acostumbrado demasiado a mis brazos. Ahora me preguntan: «¿tu hijo aún no habla? ¿Será que no le estimulas lo suficiente?». Culpa mía otra vez, por supuesto. Y no les digo nada cuando entramos en el supermercado y mi hijo se dedica a gritar a pleno pulmón y sin motivo aparente, mientras yo me enfrento a las miradas inquisidoras del amable público.

Pero no todo está perdido, miles de madres reales, imperfectas, de esas que no saben bordar la mantita del bebé, ni hacer las mejores croquetas, han dado un golpe en la mesa y han salido definitivamente del armario. La mejor prueba de ello es el éxito imparable de Laura Baena y su Club de Malasmadres. Miles de seguidores en redes sociales (más de 263.000 sólo en Facebook), apariciones en programas de ‘prime time’, entrevistas en numerosos medios de comunicación… ¿La receta del éxito? Una divertida y ácida visión sobre la maternidad, su honestidad aplastante y muchas ganas de cambiar las cosas. Que nadie se alarme por esto de ‘malasmadres’, su fundadora lo aclara: «Tranquilas, no se trata de ser mala de verdad, no somos las madrastras de Blancanieves en versión siglo XXI, somos madres normales, corrientes, imperfectas, profesionales, que luchan por no perder su identidad como mujeres, por seguir creciendo profesionalmente y desmitificar la maternidad».

Laura Baena es creativa publicitaria y madre de dos niñas. En seguida descubrió que «no es país para madres», cuando quiso compatibilizar su trabajo con su papel de madre y esposa, «intenté conciliar comiendo menos, durmiendo menos y viviendo menos». Pero ni por esas, «era imposible ser una madre perfecta con horarios imposibles, con falta de flexibilidad y de apoyo emocional/social».

El Club de Malasmadres es una comunidad de mujeres, de madres 2.0, un espacio de desahogo, de compresión y apoyo. Pero gracias a su ímpetu y a su constancia, se ha convertido en un referente en temas de igualdad, conciliación y corresponsabilidad. Una lucha porque las madres de hoy en día no tengan que renunciar a su trabajo, o que por su trabajo, renuncien a ver crecer a sus hijos.

Y como hoy es nuestro día, felicito desde aquí a todas las ‘#Malasmadres’, en especial a la mía, porque de todas las madres del mundo, siempre te hubiera elegido a ti.

Sofía Morán de Paz (@SofiaMP80) es licenciada en Psicología y madre en apuros
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