La niña que heredó la maleta de un mago asesinado

Manuela Rejas, artista de circo y primera mujer con carnet de ilusionista de España, fue una "ciudadana del circo" hasta que se afincó en Veguellina, donde falleció; ahora revive, vive para siempre de la mano del espectáculo que ha montado el mago aragonés Pepe Lirrojo, basado en su vida y en su lucha por ser libre

Fulgencio Fernández
05/03/2023
 Actualizado a 05/03/2023
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"Siendo niña Manuela recibió una herencia preciosa, la maleta de un mago asesinado.Logró convertir aquellos viejos juegos en un espectáculo con el que triunfó en el circo. Números de cartas, efectos con dados gigantes, visuales apariciones de pañuelos de tubo Raymond, la cinta inagotable, el reloj que cambiaba la hora sin tocarlo, la telepatía... le permitieron ser libresiempre".

Una historia que dibuja la realidad de aquellos años 40 en España y que marcó la personalidad de la casi niña (nació en 1924) que recibió el regalo. "La guerra civil la sorprendió en Madrid, donde su familia se había instalado en 1935. Allí conoció el circo, en el que vendía rifas para asistir gratis a las funciones, si bien su contacto directo con el ilusionismo tuvo lugar en el Rastro, donde unos falangistas se llevaron a la fuerza a un mago en 1941. Él le pidió que recogiera sus bártulos en una maleta y que se la guardase hasta su regreso, pero nunca volvió".

Reaparece cada año por estas fechas la figura de aquella mujer: Manuela Rejas; de un lado porque es el aniversario de su fallecimiento en la fechas en las que se celebra el Día de la Mujer y, sobre todo, porque pocas biografías como la de esta vecina de Veguellina de querencia ilustran lo que es la lucha a brazo partido por ser lo que quería ser, por no renunciar a sus ideales, a su decisión de ser "la ilusionista Manuela Rejas"; no darse de alta como hija de, hermana de, integrante de un grupo... como le pedían los condicionantes y circunstancias de la época ante los que se negó a doblegarse.

"La lucha y el tesón de una mujer, en los años 40, para poder trabajar como ilusionista fue una de las cosas que mesedujo de Manuela", explica el mago aragonés Pepe Lirrojo quien, seducido por la figura de Manuela, ha creado un montaje muy especial, titulado‘Artista de la escoba’ y basado en la biografía y el trabajo de Manuela Rejas, de la que leyó todo, investigó a fondo, habló con todos los que pudieron conocerla y, después, escribió artículos en los que reivindica el legado de esta mujer que se afincó en Veguellina. "Llegó un día a la comarca leonesa del Órbigo, un destino que le habían recomendado a una de sus hijas por el clima, como antídoto a la bronquitis que alimentaba el aire de Avilés, y después ella se quedó a vivir allí, a orillas de aquel río y ofrecía una explicación cargada de poesía: Me enamoré del Órbigo".
- ¿Qué es exactamente ‘‘Artista de la escoba’?
- Un homenaje a Manuela y un espectáculo didáctico que tiene un poco de magia, de documental y de teatro, pues su formato es teatral, sobre un gran escenario.
- ¿Has dicho didáctico?
- Exactamente. La vida de Manuela tiene mucho de didáctica, de ejemplar;por ejemplo, tiene una clara vertiente educativa en igualdad de género en esa lucha por mantenerse en sus trece de que ella quería ser ilusionista, quería ser maga por el reto de la magia y no de compañera de nadie, de ayudante de nadie;sin despreciar a nadie porque el circo es grupo pero ella supo mantener también su individualidad, su personalidad arrolladora.

Y pone como ejemplo de personalidad arrolladora un pasaje de su vida bastante conocido y presente en el espectáculo que Pepe Lirrojo lleva a los escenarios, cuando conoció al que sería su marido, un militar republicano que le envió flores al camerino en sus actuaciones sin ninguna identificación; hasta que un día se le presentó ofreciéndole matrimonio , la estabilidad de una vida tranquila y la posibilidad de poder dejar el circo, ante lo que Manuela se rebeló. Cuando ella recordaba este pasaje le gustaba hacer un silencio posterior a su afirmación, provocando la pregunta...
- ¿Y qué pasó Manuela?
- ¿Qué pasó? Que yo no abandoné el circo y él sí colgó el traje militar, y acabó en el circo... de payaso.

Cuando decía esto Manuela era muy dura —era una mujer de armas tomar— con quien hiciera alguna broma con lo de "payaso" pues, explicaba, "es una de las profesiones más bellas y que mejor definen al circo; sin payasos no hay circo y mi marido empezó en ese oficio pero hizo otras muchas cosas".

Señala Pepe Lirrojo que después de exponer sobre las tablas del teatro la biografía de Manuela Rejas provoca "una profunda reflexión sobre su biografía. Por su condición de educativo en igualdad de género, puede estar enmarcado en algún ciclo contra la violencia de género o ciclo de igualdad y se puede ofrecer desde diversas áreas, cultura, educación o servicios sociales. Siempre con la finalidad de la búsqueda de emociones en el público".
- Después de haber estudiado a Manuela Rejas para convertir su vida en un espectáculo teatral; ¿cómo definiría Pepe Lirrojo a esta irrepetible mujer?
- Me parece fácil: Una luchadora con una energía apabullante.

Ha dicho, otro mago, Pepe Lirrojo.
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