La fiebre del wolfram

ras su presentación el pasado mes de abril en el marco del congreso ‘El wolfram en el Noroeste Ibérico’ que tuvo como marco la sede de la Uned de Ponferrada, el libro del fotógrafo y escritor berciano, además de colaborador de este periódico, Ramón Cela, llega este martes a la capital leonesa, y más en concreto a la sala de ámbito cultural de El Corte Inglés de León, que a partir de las 20:00 horas con entrada libre hasta completar el aforo acogerá la presentación de ‘Breves historias del wolfram’, donde el autor estará acompañado por la gestora de información de la Fundación Antonio Pereira, Ana Isabel Arias Fernández.

‘Breves historias del wolfram’ es el resultado de 20 años de trabajo que el popular fotógrafo y escritor berciano Ramón Cela ha dedicado a recopilar más de un centenar de testimonios directos que sirven para reconstruir la historia oculta de la explotación de wolframio en la peña del Seo, en el municipio berciano de Corullón.

El wolframio es un mineral extremadamente escaso en el planeta que, debido a su alta temperatura de fusión, resultaba básico para la fabricación de cañones para la II Guerra Mundial. Esta necesidad llevó a los dos bandos contendientes en el conflicto en Europa, fundamentalmente ingleses y alemanes, a liberar una dura batalla en un frente oculto a través de la diplomacia, el espionaje y el contraespionaje, para controlar las escasas minas de wolframio en los países no alineados: los principales yacimientos conocidos estaban en Orense y en el sureste de Portugal. En este contexto se descubrió que en la peña berciana del Seo, en el municipio de Corullón, afloraban rocas de wolframio casi al alcance de cualquiera y por las que las grandes potencias estaban dispuestas a pagar verdaderas fortunas.

Cela recuerda cómo en la España mísera de la posguerra civil, el wolframio del Seo provocó una auténtica fiebre del oro que llevó a miles de personas a jugarse la vida, y en no pocas ocasiones a perderla, por arrancar el preciado wolframio en condiciones precarias y de forma clandestina, o por venderlo en el mercado negro.

El autor, que en su niñez vivió en primera persona esta «fiebre del oro», ha dedicado buena parte de su vida a recopilar los testimonios de muchos testigos directos para reconstruir en ‘Breves historias del wolfram’ una amena y veraz historia muy poco conocida de su propia tierra.