Instantes de "pura emoción" captados en los Sanfermines

Miguel Ángel Lazo expone desde este miércoles en el Camarote Madrid una selección de las fotografías que realizó en la pasada edición de la popular fiesta pamplonesa, a la que acude desde hace años y en la que ha participado como corredor de los encierros

David Rubio
15/06/2023
 Actualizado a 15/06/2023
Miguel Ángel Lazo Antúnez, ayer, en el Camarote Madrid, con sus fotografías al fondo. | JESÚS F. SALVADORES
Miguel Ángel Lazo Antúnez, ayer, en el Camarote Madrid, con sus fotografías al fondo. | JESÚS F. SALVADORES
Recuerda que siendo un niño se levantaba antes de las ocho de la mañana para ver en la televisión los encierros de los Sanfermines. Lo siguió haciendo durante el resto de su vida, también durante las casi tres décadas que este leonés ha pasado viviendo en Bélgica, hasta que un día decidió aventurarse y conocer en persona las populares fiestas. Lo hizo primero como corredor, «sin asumir demasiados riesgos», dice él, pero viviendo desde dentro la tensión de los que participan en los encierros. «Los Sanfermines no son sólo fiesta. El ambiente que se vive en las calles antes de que empiece el encierro de cada día es de mucha tensión, rostros muy serios, gente concentrándose, rezando... Es un ambiente y un sentimiento que va mucho más allá de lo que vemos en la televisión», dice Miguel Ángel Lazo Antúnez, el protagonista de la exposición que este miércoles se inauguró en el Camarote Madrid.

Desde hace unos años, decidió dejar de correr pero siguió viviendo desde dentro los Sanfermines, juntándolos a otra de sus grandes pasiones: la fotografía. Recorrió las calles del centro de Pamplona buscando las mejores imágenes, entre las que, como es lógico, tienen especial protagonismo los toros. Cuenta que el chupinazo del pasado 2022, «una lluvia de kalimotxo», fue especialmente emotiva porque la pandemia había impedido que se celebrase la que probablemente sea la más popular de las fiestas españolas. Por el casco viejo de Pamplona se van sucediendo la alegría desbordada y la mencionada tensión de los encierros, el agotamiento de la fiesta, el miedo a toros... La delgada línea que separa la vida y la muerte y que, en cierto modo, es el hilo conductor de las fotografías que ahora exhibe en el Camarote Madrid, coincidiendo con las fiestas de León y con la feria taurina, en un marco que no puede adaptarse más las obras. Una interesante panorámica de una fiesta que de alguna manera todos hemos vivido y a la que Lazo volverá este verano para contárselo a los lectores de La Nueva Crónica.
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