"Estudiaré una carrera para entender la PAC"

Arancha Pérez Cascallana o Miriam de la Red son dos de las pocas ganaderas de la provincia, en dos comarcas diferentes –Llamas de la Ribera o Quintanilla de Almanza– pero con problemas muy similares

Fulgencio Fernández
08/03/2015
 Actualizado a 17/09/2019
Arancha, con un cordero en brazos, se confiesa feliz como ganadera pero lamenta la cantidad "de papeleos que tenemos que hacer". | MAURICIO PEÑA
Arancha, con un cordero en brazos, se confiesa feliz como ganadera pero lamenta la cantidad "de papeleos que tenemos que hacer". | MAURICIO PEÑA
Arancha Sánchez Cascallana ya es una clásica de la ganadería ovina leonesa. "Tenía 17 años cuando conocí a Amador y el ganado, un mundo del que no sabía casi nada, y me enganchó. Y así llevó 16 años con los rebaños de aquí para allá, bajando a la ribera, subiendo a las majadas de la montaña, aunque ahorra ya llevamos 10 años en Llamas de la Ribera". Así resume esta ganadera su andadura, ya importante, en la ganadería ovina y como por ella fue abandonando su pasión anterior, la música, con la que también hacía "la trashumancia" pero de pueblo en pueblo, de fiesta en fiesta, como vocalista de orquesta.

- La música también me gustaba, me sigue gustando, a nada que se descuidan me pongo a cantar, a las ovejas las debo tener aburridas... O encantadas.

Pero la música sólo son unos meses y Arancha cada día se acostumbraba más a su nueva vocación, contra todo pronóstico. Ahora ella es la ganadera, ella es la titular de la explotación pues Amador sigue en la mina. "No se por cuánto tiempo", decía ayer mismo, un día en el que los mineros de La Vasco, empresaen la que él trabaja, estaban luchando por su futuro.

- Claro que soy yo la ganadera y la que tengo la cabeza loca, que me voy a plantear estudiar una carrera para entender lo de la PAC; dice con su tradicional buen humor pero ‘tirando’ a dar. "Es una locura, ya estaba complicado pero nos íbamos arreglando, ahora dicen que vuelve a cambiar todo y me da la impresión de que lo único que buscan es liarte. Ysi no lo buscan la verdad es que lo consiguen".

De ese asunto sabe bastante otra joven ganadera leonesa, Miriam de la Red Rodríguez, afincada en su comarca de Almanza. Hace ya más de un año saltó su imagen a los medios de comunicación por ser de alguna manera la portavoz (‘la embajadora’ decían las notas de prensa) de los nuevos agrarios en una reunión con la consejera de Agricultura de la Junta, Silvia Clemente, quien les animó y contó que "el relevo generacional en el sector agrario es el elemento clave para asegurar la creación de empleo en el medio rural y paliar la pérdida natural de efectivos del sector agrario".

Ha pasado el tiempo y el sueño de una explotación ovina aún no se ha consolidado, pese a que ella sí sigue vinculada a la ganadería y apostando por permanecer en su tierra y vivir de ella.

Un viejo problema. La burocracia, la misma de la que hablaba —en otro sector—en un pueblo cercano Miguel Ángel Fernández, quien al abrir un complejo de turismo rural en Puente Almuhey lamentaba: "Quería estar funcionando ya hace varios meses, pero me volvieron loco con la ‘figura legal’, el impacto ambiental...".

Algo que también lamenta Arancha Sánchez, aunque esta antigua cantante de rompe y rasga siempre sigue, contra viento y marea. «Cada año sale algo nuevo y tienes que solventarlo como puedas. Nosotros subimos a los puertos, vivimos en el chozo o la caseta, incluso con las niñas, y también aprendimos a esquilar, un oficio que estaba desapareciendo en la provincia, donde venían cuadrillas llegadas desde Polonia, Rumanía, Eslovaquia, Ucrania u otros de Sudamérica, como Uruguay. Son profesionales de esto, y buenos es verdad, pero cobran alrededor de euro y medio por oveja y una cuadrilla esquila alrededor de 800 ovejas al día. Echas la cuenta y ya ves lo que ahorramos aprendiendo el oficio, que todavía no vamos tan rápidos como ellos, pero danos tiempo», explica con su habitual optimismo.

- ¿Y cuántas ovejas tienes, para echar la cuenta?
- Ahora mismo alrededor de 1.100, más o menos.
- ¿Ymastines?
- Más que ovejas;bromea ante la llegada de siete u ocho perros que la rodean y parecen preguntarle si hay problemas.

No hay más que verla coger los corderos, acariciar los mastines o meterse entre el rebaño para ver a una ganadera absolutamente feliz con lo que hace, tanto como para abandonar aquellas verbenas con una de las orquestas míticas de esta provincia, Los Cirolines de Benavides, una saga de músicos populares que un día la acogieron... hasta que escuchó la llamada del rebaño.
- Que sí, que me gusta, que me lo paso fenomenal con el rebaño, pero dí que es una jodienda lo de la PAC.
Dicho queda.
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