La librería Artemis servirá de escenario el próximo viernes a las 20:00 horas a la presentación en León del libro 'Les Fartures o dónde comer bien en Asturias' (Delallama Editorial), del que es autor David Castañón, cuya publicación se basa en su propio blog del mismo título. Se trata de una guía gastronómica, ilustrada con cientos de fotografías del autor, que pretende ofrecer una visión de la cocina asturiana a través de sus restaurantes, llagares, bares o casas de comidas de muy diferente perfil: tradicionales, vanguardistas, de producto o de fusión con otras culturas gastronómicas. David Castañón es el autor de la publicación y del blog origen del libro, cuyo título, 'Les Fartures', es lo primero que llama la atención. "Para el nombre del blog queríamos utilizar una expresión muy asturiana y 'Les Fartures' está muy apegada a esta tierra y yo creo que nos define bastante bien", señala Castañón, que pese a lo que pueda sugerir el título siempre ha tenido claro que en el libro "quería representar desde la gastronomía más tradicional hasta la más vanguardista que se hace actualmente en Asturias. No quiere decir comer por comer, sino que todos los sitios son de una calidad muy contrastada desde hace más de diez años que los llevo visitando coincidiendo con la creación del blog, porque en realidad este libro nace de ahí".
Ingeniero informático de profesión, Castañón recuerda que hace algo más de una década no había wifi ni internet en los móviles y resultaba más complicado encontrar sitios donde ir a comer. "Un compañero de trabajo y yo nos empezamos a recomendar lugares donde ir a comer valiéndonos de una simple hoja de papel. Al final decidimos tenerlo centralizado en un blog que descargamos a nuestros teléfonos. Nos dimos cuenta de que empezábamos a recibir visitas que no eran las nuestras y a partir de ahí empezó todo a crecer hasta el día de hoy que contamos con miles de visitantes al día", comenta Castañón, que reconoce que lo que en principio fue una experiencia personal se convirtió en algo que les ha obligado a "ir creciendo alrededor de la demanda que nos ha ido pidiendo la gente", asegura.
Siempre se ha dicho y no sin razón que Asturias es uno de los lugares donde mejor se come en España. Preguntado qué es lo que a su juicio mejor define la gastronomía de su tierra, el autor avilesino destaca el hecho de que "en muy poco territorio tenemos productos de montaña y productos de mar. Y además no tenemos cualquier producto de mar, pues el Cantábrico nos da unos peces y unos mariscos increíbles. Si a eso le sumas una gastronomía de subsistencia muy apegada a la ganadería y a la agricultura, pues yo creo que hace una combinación casi única en el mundo, porque, como te decía antes, en un territorio muy pequeño tienes una riqueza enorme. Por supuesto, todo regado con sidra asturiana, porque sidra se hace en muchos lugares del mundo pero el rasgo único de elaborarla y tomarla como la tomamos solo se hace aquí", sostiene el autor, que reconoce que una de las grandes reivindicaciones que ha querido hacer con este libro es sacar a la gente de la zona central, que es donde se concentra el ochenta por ciento de la población asturiana, para dar a conocer otras zonas que están más olvidadas. "En este sentido te puedo decir que en pueblos olvidados hay señoras que hacen auténticas maravillas de platos tradicionales. Luego, además, resulta que las principales cocinas con estrellas Michelin están alejadas del centro asturiano, lo que hace que nos tengamos que desplazar y conocer lugares no tan comunes. En el centro se come muy bien, donde asistimos al auge de gastrobares, que es un tema global que nos está afectando a todos, pero si nos alejamos un poco es donde encontramos los sabores más auténticos", reconoce el autor.
Sobre los platos estrella de la cocina asturiana, el artífice de 'Les Fartures' reconoce que por encima de todo y por gusto personal siempre reivindica la calidad de los pescados y del marisco. "Luego, por supuesto, no se pueden olvidar la fabada y el pote asturiano, que siguen siendo los platos estrella, y ya sé que somos mundialmente conocidos por el cachopo, pero creo que todavía nos queda un largo recorrido para llegar al nivel que tenemos con estos platos".
Preguntado si en los hogares asturianos se come igual de bien que en los establecimientos hosteleros, David Castañón tiene una respuesta clara. "Si a mí me preguntan dónde se come la mejor fabada siempre responderé que en casa de mi madre. Muchos asturianos tenemos acceso a producto de huerta de primera de nuestra propia mano, tenemos mucha faba de casa, mucho compango de casa. Mucha gente hace todavía matanza en casa y eso nos da acceso a un producto de muchísima calidad, a lo que hay que sumar la sabiduría transmitida de generación a generación de las personas que nos están cocinando", sostiene el autor de 'Les Fartures', que reconoce que el vértigo de los tiempos actuales hace que cada vez se cocine menos en casa, de ahí el reconocimiento y la reivindicación del saber de nuestras madres y abuelas "con el fin de volver a comer como se comía antes".
David Castañón confiesa que su afición por todo lo que atañe a la gastronomía le viene de su tendencia a experimentar y probar distintos sabores, a lo que en su caso también se unió el hecho de que en su casa siempre hubo una muy buena cocina tradicional. "Pero no creas que fuimos grandes innovadores ni cocinillas, simplemente surgió como una curiosidad de querer probar un montón de cosas que nos ofrecía la gastronomía y que en casa no las comíamos. Por eso te digo que esa dicotomía entre la cocina tradicional y la más vanguardista que puedes degustar en restaurantes las distingo bien precisamente por este motivo".
El avilesino es el autor tanto del texto como de las fotografías que pueblan la publicación que este viernes se presenta en la librería Artemis. Y es que además de la gastronomía, su otra gran pasión es la fotografía. "Es mi otra gran pasión, además de la gastronomía. Yo siempre tuve muy claro que quería que todas las fotografías del libro fueran mías. Imagínate de hace diez años hasta hoy lo que yo he evolucionado fotográficamente y esto me obligó a tener que revisitar todos los sitios para volver a realizar las fotografías y de paso comer. Pero me gusta mucho la fotografía y he hecho muchas horas detrás de la cámara y delante del ordenador, siendo uno de los aspectos que más orgullo me provoca del libro", confiesa Castañón, consciente de la enorme importancia que la presentación de los platos tiene en la cocina actual. "Al final el contraste visual es lo que te entra por el ojo.
Si consigues un plato que ya es atractivo a la vista yo creo que muy mal se tiene que dar para que no te guste. Entonces estos nuevos cocineros que juegan tanto con los contrastes de colores o con las diferentes texturas la verdad es que tienen mucho mérito. Y como bien dices hoy en día la presentación es casi tan importante como el sabor, aunque a veces hay gente que se dedica más a la presentación y luego el plato no tiene la misma intensidad de sabor que el impacto visual que te ofrece. No sé si es porque queremos suavizarlo todo, tendemos a una sociedad donde los sabores más agresivos los desechamos para acceder a un público más estandarizado, pero yo también creo que es algo a reivindicar. Los platos tienen que saber y cuando no saben hay un problema ahí", sostiene el especialista gastronómico, que considera que la cocina de autor ha calado en un territorio donde la tradición tiene mucho peso. "No es por tirarnos flores pero creo que en Asturias se están haciendo las cosas bien. Se está haciendo cocina de vanguardia sin olvidar el producto asturiano. Personalmente me gusta que se dé cinco vueltas a una faba y que no se haga de manera tradicional pero siempre utilizando el producto autóctono. Yo creo que nuestros cocineros más reconocidos siguen teniendo esa base de cocina tradicional que a mi manera de entender es la única manera de entender la cocina. Una buena base de cocina tradicional y luego que cada uno desarrolle la idea que le apetezca".
'Les Fartures o donde comer bien en Asturias' salió a la venta en abril del año pasado y ha tenido innumerables presentaciones en Asturias, visitando también Madrid y A Coruña. "Me esperaba un buen resultado pero nos desbordó, lo que puso de manifiesto que había necesidad de un libro de este tipo que hacía años que no se editaba en Asturias. Entonces estoy muy gratamente sorprendido así como muy agradecido a todo el mundo por el apoyo dispensado a esta publicación", concluye el autor.