Libertad Aurora, Begoña, Hortensia e Irene eran las cuatro carboneras de Almagarinos, las cuatro mineras de una vieja foto que el escritor Abel Aparicio llevó a la portada de su libro ‘¿Dónde está nuestro pan?’, sufridas trabajadoras que en los años cincuenta acudían cada día a la mina, trabajaban como mineros y cobrando exactamente la mitad que ellos.
Hortensia ya había fallecido este verano cuando los vecinos de Almagarinos y su municipio decidieron que jamás muriera el ejemplo de estas mujeres y con ello rendirles un homenaje que las mantenga en la memoria de todos los vecinos y visitantes de este pueblo minero ya que una fiel reproducción de la foto (obra del gran grafitero Dadospuntocero) presidiría la mayor pared de la plaza del pueblo. Al acto acudieron Aurora y Begoña, pero Irene ya no pudo asistir por su delicada salud y acudió una sobrina.
Esta semana, la de Santa Bárbara, ha fallecido Irene, a los 79 años, en Ponferrada. Abel Aparicio escribía: «Hoy es un día triste. Nos dejó Irene, que con su sonrisa afilada empujaba ese balde».
Nos queda su ejemplo, su memoria, su mural, su ausente presencia.
Hortensia ya había fallecido este verano cuando los vecinos de Almagarinos y su municipio decidieron que jamás muriera el ejemplo de estas mujeres y con ello rendirles un homenaje que las mantenga en la memoria de todos los vecinos y visitantes de este pueblo minero ya que una fiel reproducción de la foto (obra del gran grafitero Dadospuntocero) presidiría la mayor pared de la plaza del pueblo. Al acto acudieron Aurora y Begoña, pero Irene ya no pudo asistir por su delicada salud y acudió una sobrina.
Esta semana, la de Santa Bárbara, ha fallecido Irene, a los 79 años, en Ponferrada. Abel Aparicio escribía: «Hoy es un día triste. Nos dejó Irene, que con su sonrisa afilada empujaba ese balde».
Nos queda su ejemplo, su memoria, su mural, su ausente presencia.