Cuando éramos niños

Lola Catalá invita al visitante a regresar a la infancia en su exposición ‘En clave de magia’ que puede visitarse hasta el día 20 en la galería de arte Bernesga de la capital leonesa. Una evocadora muestra de acuarelas y pequeñas esculturas de bronce que demuestran la maestría de la artista

Vicente García
04/03/2019
 Actualizado a 13/09/2019
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Lola Catalá vuelve a la galería Bernesga de León, después de varios años y con unos cuantos premios a sus espaldas. Titula la exposición ‘En clave de magia’ y la infancia es el tema central de las piezas que aporta en esta ocasión, tanto acuarelas extraordinariamente elaboradas y acabadas con perfección de maestra, como esculturas en bronce, cuya presentación inició en su última muestra en esta galería de arte, aunque en esta ocasión aumentadas con nuevos valores como los árboles, con sus ramas exquisitamente colocadas en las que los niños juegan en las más diversas posturas y actitudes. Aparte de ello podemos ver su obra gráfica, impresiones en grabado y copias digitales en papel de algodón de una calidad extraordinaria.

Lola Catalá es una gran pintora de niños, a los que domina de maravilla, componiendo grupos en los que se les puede ver dedicados a los juegos más diversos, desde «A la una anta la mula», pasando por la Rayuela, denominado en León el «castro», a la comba, la pata coja, al burro, la gallinita ciega, el escondite, jugar con cazamariposas, dar volteretas, subir un carricoche por una ladera y un sinfín de juegos y diversiones de lo más variado. Cabe destacar por su delicadeza el grupo de niños haciendo volar los vilanos del diente de León, los niños jugando en la playa a lanzar mensajes en una botella o volando cometas. Una serie de actividades infantiles que nos llevan al recuerdo de la infancia, que son el recuerdo de su propia infancia y de paso de la nuestra que es lo que hace estas obras más atractivas para el espectador, pues interioriza esas vivencias que en tiempos más o menos lejanos fueron suyas.

Es la razón por la que en sus grabados, magníficamente elaborados cuidados al máximo detalle, utiliza el color sepia, pues es el color de los recuerdos, el color del que están hechos los recuerdos, y por mucho tiempo que haya pasado a todos nos gusta recordar cuando fuimos niños y nos divertíamos con cualquier cosa y con nuestros amigos, todo ello entre risas y alegría. Esos recuerdos de juegos, alegría y amistad es lo que quiere revivir. Y además del sepia utiliza un mínimo detalle de color rojo para fijar esos recuerdos, los grabados tienen por ello un valor especial, el valor poético de los recuerdos revividos y plasmados en papel por una técnica muy depurada en la que además de la impresión del color aparecen detalles muy sencillos: una cometa, un pájaro… en relieve, mediante gofrado.

Mención aparte tienen las esculturas, en especial la aportación de los niños junto o encima de los árboles jugando en las más diversas posturas a juegos como el escondite, o simplemente disfrutando entre las ramas. Tiene también en la exposición varias piezas en las que los niños se descuelgan por cuerdas, niñas al lado de columnas, niños asidos a la aleta de un delfín…

En fin, una exposición sobre la infancia, sobre todas las infancias con una muestra de actividades muy diversa en unos medios en los que la autora demuestra una gran maestría: el grabado, la acuarela y la escultura, con el valor añadido de su simbología poética y visual ideal para liberarnos de las sensaciones que a veces provoca la vida real, volviendo al recuerdo de cuando una vez fuimos niños y jugábamos y como ella misma dice «juegos infantiles que simbolizan el manual de la vida y nos invitan a detenernos en ese instante hasta volvernos niños…». De eso se trata.

La muestra se inauguró el pasado 1 de marzo y finalizará el día 20, en la galería de arte Bernesga, situada en la calle Santa Clara, nº 2 de León.
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