CARTELERA EN LEÓN | 'Mañana empieza todo'. Otra sucesión de pequeñas mentiras sin importancia

La aparición de la enfermedad termina por apuntalar la antes comedia en el drama

Joaquín Revuelta
01/04/2017
 Actualizado a 18/09/2019
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No vi en su día ‘No se aceptan devoluciones’ , la comedia mexicana en la que se basa su homóloga francesa que trata de rentabilizar el tirón popular del actor Omar Sy, cuyo salto a la fama se produjo en la sensiblemente superior ‘Intocable’, gracias a la química que se daba entre el aristócrata millonario tetrapléjico que encarnaba François Cluzet y el inmigrante de un barrio marginal que le asiste interpretado con evidente gracia por el mencionado Sy, que aquí personifica a un bon vivant cuya vida sufre un giro radical a raíz de que una de sus conquistas le deja a su cuidado a la hija de ambos, un bebé de tres meses al que su progenitor tratará de devolver infructuosamente a su madre en el mejor tramo de la película que responde más al registro de comedia y que poco a poco irá derivando hacia el melodrama con motivo de la reaparición de la madre, tras ocho años desaparecida, y su intento de recuperar a su hija. La aparición de la enfermedad termina por apuntalar ‘Mañana empieza todo’ (un guiño a la espléndida película de Bertrand Tavernier) en un claro registro dramático que llega acompañado por algunas trampas de guión y, parafraseando un éxito del reciente cine francés, de ‘pequeñas mentiras sin importancia’ que hacen de la propuesta de Hugo Gélin un producto destinado a un público poco exigente y fácilmente manipulable. A destacar, eso sí, la naturalidad de la jovencísima actriz Gloria Colston.



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