Berri Txarrak: "Un disco tiene que reflejar la realidad que le rodea"

Han sido capaces de llevar el rock en euskera a otra dimensión. Reconocidos dentro y fuera de las fronteras europeas, los navarros Berri Txarrak tocan esta noche en El Gran Café recién aterrizados de sus recientes conciertos por México y EEUU. Su último disco, ‘Denbora da poligrafo bakarra’ (‘El tiempo es el único polígrafo’), celebra los 20 años de historia del grupo con 20 canciones tan nuevas como eclécticas y formidables. Gorka Urbizu (Lekunberri, Navarra, 1977) es el líder de la banda. No hay ‘jet lag’ que valga y le saludamos con un sonoro y cariñoso ‘kaixo’.

– No se os resiste ningún continente. ¿Universalizando el rock en euskera?

– El euskera es una seña de identidad del grupo. Cuando empezamos en esto, nuestras referencias más cercanas eran grupos que cantaban en euskera como por ejemplo Negu Gorriak. Quizá no sea la opción más comercial, pero a base de buenas canciones estamos consiguiendo cosas. La gira empezó en enero y hemos estado en París y otras ciudades europeas. Y ahora, México y EEUU. Es la tercera vez que vamos por allí y estamos muy contentos. Empezamos a recoger los frutos del trabajo, también al otro lado del charco.

– Vuestro último trabajo recoge 20 canciones nuevas para celebrar 20 años de historia. Y nada más y nada menos que con tres productores distintos. A valientes no os gana nadie...

– (Risas) Bueno, la clave está en el 20 aniversario del grupo. Nosotros nos somos mucho de mirar hacia atrás pero éramos conscientes de que había que hacer algo especial. No queríamos caer en el tópico del recopilatorio o un disco de directo. Queríamos lanzar el mensaje de que Berri está más vivo que nunca y por eso decidimos celebrar nuestros 20 años con 20 canciones nuevas. Aprovechando el eclecticismo que siempre ha sido santo y seña del grupo, pensamos que lo mejor sería jugar con diferentes estilos a través de tres productores que nos gustaban. Fue toda una aventura creativa. Con Ross Robinson hicimos los temas más cercanos al metal, las canciones más oscuras. Con Ricky Falkner dimos rienda suelta a nuestro lado más pop y menos habitual en nuestra carrera, y con Bill Stevenson grabamos pildorazos de punk-rock de esos de dos minutos. Ha sido un lujo y creo que hemos salido bien parados.

– ¿Se podría decir entonces que después de 20 años estáis en vuestro mejor momento?

– Pues sí, puede ser. Estos 20 años han sido frenéticos. Empezamos a ser un grupo ‘viejoven’ (risas). Para que este disco saliera bien la banda tenía que estar cohesionada, con buen ambiente y con inspiración. Cuando estaba todo por hacer nos daba un poco de vértigo incluso, pero cuando nos metimos en harina todo fue rodado. Yo creo que cuando vaya pasando el tiempo seremos más conscientes de lo que hemos hecho.

El euskera es una seña de identidad del grupo. No es la opción más comercial pero lo importante son las canciones– Eso me lleva a preguntarte lo siguiente: ¿Qué será de Berri Txarrak cuando termine esta gira?

–Uf, esa es la pregunta del millón. De momento vamos a terminar con esto y luego ya veremos. Lo que queremos ahora es disfrutar de los directos porque en 2014 estuvimos encerrados tres estudios. De momento tenemos margen para no pensar en qué vendrá después. Dentro de unos meses ya habrá que tomar decisiones. Y sí, la verdad es que está difícil. Este ha sido un disco muy especial y habrá que ver qué hacemos.

–Habrá que descansar también un poco ¿no?

–Bueno, no somos mucho de eso (risas). Somos un grupo muy activo y así seguiremos.

– León ya es tierra conquistada para vosotros...

– Sí, estuvimos en Espacio Vías y también en la Taberna Belfast, en Santa María del Páramo. Pero esta vez venimos todavía con más ganas. Lo de conocer León ya es otra historia. Ya sabes cómo va esto. Llegamos, tocamos y nos vamos. Nos encantaría quedarnos más para patearnos la ciudad. Al menos intentaremos escaparnos un rato para comer bien, que sabemos que eso aquí está asegurado.

– Berri Txarrak (‘Malas noticias’ en euskera) es el nombre de la banda. Lo pusistéis hace 20 años y ahora resulta que encaja a la perfección con la que está cayendo en los últimos tiempos . Malas noticias por todas partes. ¿Cómo ves esta realidad de crisis?

– La verdad es que el nombre de la banda no pasa de moda... (risas). De la realidad que nos rodea hay mucho también en las letras de este álbum. No me considero un cronista al uso pero sí me gustan los discos que reflejen la época en la que han sido concebidos. En este álbum aparece la indiferencia, el miedo a tomar decisiones por el riesgo a quedarse solo o perder el trabajo... Cosas que ocurren a diario y que dan una idea de los tiempos que vivimos.

Para celebrar nuestros 20 años teníamos que hacer algo especial. Por eso decidimos trabajar con tres productores diferentes que nos gustaban– Estamos en año electoral y en momentos de política convulsa. ¿Habrá cambios reales?

– La política es parte de nuestra vida y el asunto está interesante últimamente (risas). Son tiempos de cambio, pero a veces cuantas más expectativas se crean más grandes son las decepciones. Yo prefiero ser cauto y ver qué ocurre. Pero vamos, todo lo que sea hacer tambalear el sistema que ahora tenemos, me parece bien (risas).

– No sé si serás muy futbolero, pero vaya situación en la que está el equipo de tu tierra...

–La verdad es que no soy muy aficionado al fútbol, pero sí, lo del Osasuna es tremendo. En lo deportivo y sobre todo en lo institucional, y aquí volvemos a la política. Ladrones hay en todas partes.