El polifacético artista confiesa no conocer El Gran Café y se muestra algo contrariado cuando le comento que el céntrico establecimiento de la calle Cervantes no está muy habituado a acoger propuestas escénicas como ‘El hombre nada’, donde prima más la palabra que la música. «No tenía ni idea. Ciertamente a veces la gente se imagina que voy a hacer un concierto y cuando me pongo a hablar a lo mejor se quieren marchar. Pero la verdad es que funciona muy bien. La gente se ríe, disfrutamos siempre, y en ese aspecto estoy muy tranquilo. A lo mejor puede haber un primer choque inicial si alguien no tiene claro que esto es un espectáculo de monólogos y está esperando una banda de rock, pero una vez superados los primeros minutos, por lo general, siempre es un lindo viaje de ida en el que todos nos reímos», asegura. Preguntado por el significado del título del espectáculo, ‘El hombre nada’, que este sábado presenta en León, Andy Chango comenta que el origen tiene que ver con muchas cosas. «En principio con mi apellido, que un funcionario de aduanas lo escribió mal y desde entonces mi apellido no significa nada. Fejerman con j. Un apellido que no existe, un apellido mal escrito. Soy el único de la guía telefónica con mi padre, no tengo parientes. Si a ello le sumamos los viajes de ida y vuelta a Argentina, este regreso a España, este continuo volver a empezar, el no sentirme rockero, no sentirme hombre de radio, no sentirme español, no sentirme argentino, una falta de permanencia permanente que se está volviendo de actualidad, la conclusión a la que llegamos es que estoy muy cerca de la nada», comenta el artista bonaerense, que reconoce sin embargo sentirse cómodo con esa situación. «La verdad es que sí. Para mí es mejor esta identificación con el no ser. Cada vez pienso que soy más las cosas que no soy que las que soy. No me siento argentino, no me siento rockero, no me siento actor –aunque haga una obra de teatro–, no me siento escritor –aunque haya escrito un libro–. Padre sí que me siento, porque un hijo es algo diferente y digo esto porque tengo una hija», confiesa.
De todas las facetas que concurren en Andy Chango destaca la de escritor con la publicación de un libro de viajes que lleva por título ‘Indianápolis’ y que en cierto modo ha sido el germen del espectáculo ‘El hombre nada’. «El libro fue quizás el principal motor de este nuevo espectáculo, porque una vez que me di cuenta de que podía escribir una novela en unos cuatro o seis meses intensivos consideré que me iba a resultar fácil escribir un pequeño espectáculo. El libro me sirvió para soltarme y después de escribir una novela hacer un espectáculo o una canción parece muy fácil», sostiene el argentino, que ha girado este espectáculo por España y durante el pasado mes de abril por su país de origen. «Ahora de lo que se tratar es de trabajar y seguir rodando todo esto. Lo bueno es que cada vez me resulta más cómodo, lo disfruto mucho más. Mientras tanto voy a celebrar los veinte años de mi primer disco de rock. Como ves tengo en una actividad bastante constante», concluye el artista bonaerense.