Así lo recordó este martes el Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social a través de un comunicado en el que precisó que con esta medida se pueden beneficiar alrededor de 83.800 personas, con un impacto presupuestario estimado de 7,9 millones de euros en el primer año.
Los profesionales del Sistema Nacional de Salud (SNS) contarán con una “herramienta más” para la deshabituación tabáquica y la financiación de estos dos tratamientos farmacológicos “complementará” otros “apoyos” que ya se venían ofreciendo desde las consultas de Atención Primaria.
La ministra del ramo en funciones, María Luisa Carcedo, destacó a este respecto que se trata de “un paso importante” en el abordaje del tabaquismo y puntualizó que el “éxito” en la cesación tabáquica en personas que lo hacen sin ayuda es del cinco por ciento frente a entre el 30 y 40 por ciento que se registra en aquellas que siguen un tratamiento farmacológico “específico” y cuentan con apoyo psicológico.
Prescripción
Para que la prescripción de estos medicamentos se pueda llevar a cabo es necesario que las comunidades autónomas, Ingesa y Mutualidades, cada una en el ámbito de sus competencias, elabore, desarrolle, implemente o adapte un programa de apoyo individual o grupal de deshabituación tabáquica en el que se definan aspectos, como por ejemplo, el personal sanitario implicado o la estrategia de intervención.
Su prescripción se producirá bajo receta electrónica en pacientes que estén incluidos en ese programa de apoyo individual o grupal y además cumplan con los criterios de tener una “motivación expresa” de dejar de fumar “constatable” con, al menos, un intento en el último año, fumar diez cigarrillos o más al día y tener un alto nivel de dependencia, calificado por el test de 'Fagerström ≥ 7'.
Cada prescripción se realizará por un envase, lo que equivale a un mes de tratamiento y, a partir de ahí, el médico, en el marco del seguimiento del programa de deshabituación tabáquica, deberá valorar la “evolución” de la “efectividad” del tratamiento con carácter previo a la emisión de la siguiente receta.
El tratamiento completo tiene una duración entre nueve y doce semanas y el SNS financiará un intento anual por paciente para dejar de fumar. El coste del tratamiento día, precio con IVA incluido, será de, aproximadamente, 3,55 euros por persona en el caso de la vareniclina y de 1,03 euros por día en el caso de bupropion.
Si se considera a una persona con una aportación farmacéutica del 40 por ciento, su aportación sería de 1,42 euros por día en el caso de la vareniclina y 0,41 euros en el caso del bupropion.
En vareniclina se producirá, por tanto, una disminución del 36 por ciento en el coste del tratamiento y en bupropion del 72 por ciento y, según Sanidad, esta disminución de precio se mantendrá cuando la ciudadanía adquiera estos medicamentos fuera de la financiación.
Tras insistir en que en España se producen 58.000 muertes anuales asociadas al tabaco, Carcedo volvió a alertar sobre los riesgos para la salud que tienen tanto los productos tradicionales del tabaco como los nuevos productos emergentes al tiempo que recordó que dejar de fumar es “uno de los mejores regalos que uno puede hacer por su salud y la de quienes le rodean”.
Para la ministra, sólo un “abordaje integral” y con medidas “multisectoriales” de carácter legislativo, sanitario y educativo “harán posible la prevención y control del tabaquismo” y para hacerle frente, abogó por adoptar “medidas estructurales” como las reflejadas en el documento ‘Líneas de actuación 2019-2020 en el ámbito de la prevención y control del tabaquismo´, aprobado por la Comisión de Salud Pública del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (SNS) el pasado 9 de mayo.