No obstante, el auge de la vivienda rural está llegando también a las primeras propiedades y las ventas han subido "muchísimo" en la zona de influencia de la capital. "Todo lo que se encuentre a 15 o 20 kilómetros de León ha subido muchísimo. Eso sí, la 'palabra mágica' para comprar es que la casa tenga jardín o un terreno en el que poder quitarse la mascarilla y respirar", explica el responsable de 'León de pueblo'.
Esto respondería a los cambios sociales provocados por el coronavirus y que se ven respaldados por el auge del teletrabajo y "el refuerzo, por parte de las administraciones, de los servicios de Correos e internet". "La demanda se va a sostener en el tiempo. Seguimos teniendo mucho trabajo y mucha demanda pese a que ya no hay confinamientos", valora Darío Villanueva.
Las comarcas más demandadas
Desde esta agencia inmobiliaria especializada en el medio rural leonés destacan que para segundas residencias lo más buscado sigue siendo «lo tradicional». En este sentido, los leoneses que quieren buscar un nuevo domicilio lejos de la ciudad estarían apostando por la Montaña Central, las zonas de Boñar, el Torío o el Órbigo. "También en Santa María, Carrizo o Benavides son zonas en las que se vende muy bien", explican desde 'León de pueblo'.
En lo que respecta a la primera vivienda, los leoneses también están teniendo cada vez más en cuenta la opción de instalarse en un pueblo. A este respecto está incrementándose la demanda "en los alrededores de los centros de trabajo". De este modo, se están buscando inmuebles principalmente en la zona comprendida entre la ciudad de León y Villadangos del Páramo. También en Onzonilla o en Santovenia de la Valdoncina cada vez se cierran más compraventas, ya que las familias también valoran la proximidad a la capital.