La alubia, un cultivo que resiste

La producción de esta legumbre ha caído un 80% en los últimos 30 años. En 1985 en León se sembraban 20.000 hectáreas, ahora solo quedan 3.600

Teresa Giganto
18/08/2016
 Actualizado a 18/09/2019
Plantación de alubias en el término municipal de Villademor de la Vega, concretamente en una zona cercana al Páramo, en el que abunda el cultivo.| Teresa Giganto
Plantación de alubias en el término municipal de Villademor de la Vega, concretamente en una zona cercana al Páramo, en el que abunda el cultivo.| Teresa Giganto
Es un producto estrella en los platos más tradicionales de la dieta mediterránea. Pero en el campo leonés ya hace tiempo que la alubia se estrelló. Ahora se dedica a resistir en el campo a la sombra de la Indicación Geográfica Protegia de La Bañeza, al amparo del agricultor paramés que continúa confiando en el producto que ya sembraron sus padres, a la espera de volver a ser lo que fue: la estrella de los platos y también la estrella del campo de León.

Cultivar alubias no es tarea fácil. Bien lo saben en el Páramo, lugar donde es fácil encontrar fincas con este producto que fue el sustento de la economía agrícola de la comarca durante el siglo pasado. La delicadeza del producto y los cuidados constantes que precisa para sacar adelante la producción es uno de los motivos que ha propiciado la drástica disminución de las matas de alubias en el campo leonés. En 1985 se sembraban algo más de 20.000 hectáreas en la provincia. Esta campaña se simbran 3.664, un 80% menos. Y esto teniendo en cuenta que este año la superficie cultivada ha experimentado un repunte con respecto a 2015 de modo que ha aumentado un 10% (en 2015 se sembraron unas 3.000 hectáreas). Algunos agricultores se han tirado a este cultivo especialmente con variedades de ciclo corto como la pinta, la de riñón de León o la palmeña redonda. La campaña por el momento se está desarrollando con total normalidad, una circunstancia que de continuar así podría dejar los rendimientos del cultivo en una media de lo que acostumbran en la provincia dejando una producción de siete millones de kilos.
Esta campaña se siembran 3.668 hectáreas de alubias, el 10% más que en 2015
A pesar de bajar tanto la superficie cultivada de esta leguminosa en 30 años, la alubia continúa resistiendo en el campo en un año que es además especial para ella puesto que este 2016 ha sido declarado por la Asamblea General de las Naciones Unidas (ONU) el Año Internacional de las Legumbres. Y precisamente así lo han hecho para poner en valor una gama de alimentos cuya dieta actual se olvida de estos platos de cuchara. Con esta celebración anual persiguen sensibilizar sobre los beneficios de su consumo y también sobre los de su cultivo, una práctica que mejora la calidad de los suelos al devolver a la tierra lo que las legumbres aportan al cuerpo: nutrientes. "Concienciar al mundo de los beneficios de las legumbres, para promover su consumo, aumentar los niveles de nutrición e incrementar la producción" es el objetivo de la campaña mundial que en España es importante puesto que es un país deficitario que precisa, según el Ministerio de Agricultura y Ganadería, importar 140.000 toneladas cada año para satisfacer la demanda.

Aún así cada vez se consumen menos legumbres, concretamente algo más de tres kilos por persona al año. Dentro de las leguminosas, la alubia ha sido una de las más vilipendiadas durante los últimos años. Algunos han declarado como enemigo de la báscula a un alimento que cuenta con alto valor nutricional. Sus nutrientes las hace especialmente recomendadas para la alimentación de las personas a cualquier edad. Son una magnifica fuente de proteínas de origen vegetal,  fibra, minerales (como el calcio, hierro, magnesio y zinc) y vitaminas. Todo ello hacen que su ingesta habitual, en ocasiones acompañada con verduras,  favorezca la pérdida de peso. Su alto contenido en fibra favorece también el funcionamiento del organismo, aumenta la sensación de saciedad y reduce la acumulación de grasa.
La falta de simientes con garantía para la siembra ha sido un motivo de la merma
Las bondades de las leguminosas para la salud también son buenas para la tierra ya que su cultivo fija nitrógeno y reduce el uso de abonos nitrogenados lo cual disminuye la emisión de gases. Esto ha hecho que la superficie sea de interés ecológico lo cual permite recibir las ayudas del ’greening’ de la Política Agraria Común (PAC). Según los datos del Magrama, la superficie de leguminosas en España era en 2014/2015 de 275.000 hectáreas, un 20% más que en la campaña anterior, mientras que la producción se redujo un 10% hasta quedarse en las 220.000 toneladas.

¿Por qué su cultiva menos?


La disminución del 80% del cultivo de alubias en León durante los últimos 30 años ha tenido diferentes causas. Algunas de ellas han sido la disminución de precios al productor, el desconocimiento de la demanda de variedades (el agricultor no sabe cuáles va a demandar el mercado en mayor cantidad) y la falta de organización del sector. Así lo transmitía un estudio realizado por la Universidad de León en colaboración con la Diputación provincial en un estudio elaborado en 1992. En él además analizaban la problemática del cultivo de alubia basándola principalmente en la falta de simientes con garantía para la siembra. "El agricultor se encuentra indeciso sobre si utilizar sus propias simientes, las del vecino, las de otras zonas alejadas o incluso las que le ofrece el envasador al que habitualmente le vende la producción". Otro de los problemas más destacados a la hora de cultivar alubias son los problemas fitosanitarios.

IGP Alubia de La Bañeza


De las 3.664 hectáreas de alubias que se han sembrado este año en León, 400 están bajo el paraguas de la IGP Alubia de La Bañeza León. En ella se amparan las variedades plancheta, riñón, pinta y canela. Las cuatro se comercializan envasadas en origen como legumbre seca o plato precocinado por diez envasadoras que trabajan con el sello de autenticidad territorial. El Identidad Geográfica Protegida de este producto en León tiene unos 120 productores y comercializan anualmente unos 300.000 kilos de alubias, teniendo mayor presencia en los mercados del norta de España. La importancia de este cultivo en la zona de La Bañeza y el Páramo radica en las buenas condiciones climatológicas y las características del suelo.
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