La alegría de la Resurrección pone el broche de oro a la Semana Santa de León

Se acabó el dolor. Llegó el tercer día y Cristo ya resucitado se encontró con su madre ante la imponente Catedral, en el acto que indica el final de la Semana Santa leonesa. La Real Hermandad de Jesús Divino Obrero volvió a escenificar con su procesión del Encuentro la Resurrección que se celebra este Domingo de Pascua ante una plaza de Regla abarrotada a pesar de la temprana hora. 

Allí, con la Pulchra Leonina como testigo, los pasos de la Resurrección y de las Tres Marías que encabeza la Virgen de la Soledad, se encontraron después de procesionar por separado desde la iglesia de Jesús Divino Obrero, un acto declarado de Interés Turístico Local. El momento escenifica la Pascua con la lectura del pregón mientras un hermano retira el luto a la Soledad cambiando su manto negro por uno blanco. “Tomad con esos guantes blancos el luto de vuestras cabezas y portadlo en memoria de la noche oscura que ya no volverá. ¡Capillo arriba, hermanos, Cristo ha resucitado, Aleluya!”. Las palabras del orador dieron paso a los aplausos, a los abrazos y lágrimas entre papones, al vuelo de las palomas, al repicar de campanas, al Himno a la Alegría que inundó la plaza de la catedral de León en la fría mañana de este Domingo de Resurrección.

Tras este acto, al que se une también la corporación municipal de León y que preside el obispo de la Diócesis, la procesión hace una parada para acudir a la misa pontifical en el interior de la Catedral antes de reanudar la procesión conjunta.

Además, la Real Hermandad de Jesús Divino Obrero ha querido rendir un homenaje especial a la Virgen de la Soledad en este año en el que se cumple su 60 aniversario.