Jon Pérez Bolo no continuará al frente de la Ponferradina

El técnico comunica oficialmente su adiós al club tras cuatro años en los que lo ha llevado de Segunda B a soñar con el ascenso a Primera

J. A.
27/05/2022
 Actualizado a 27/05/2022
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No por ser un secreto a voces duele menos la marcha de una persona tan importante para la Ponferradina como lo ha sido durante las últimas cuatro temporadas su técnico, Jon Pérez Bolo. No esperó a acabar el último partido de la temporada, una intrascendente visita al Amorebieta (aunque algo tendrá de místico despedirse en el lugar donde se formó como futbolista, Lezama), para comunicar oficialmente su decisión. En la previa del encuentro el entrenador hacía pública su marcha, comunicada al club hace un par de días y después de varias jornadas en las que su teléfono no ha hecho más que sonar recibiendo llamadas de proyectos importantes que lamentablemente la Deportiva no puede igualar en el aspecto económico y por tanto en las expectativas. Dejando muy abierta la puerta a un regreso afirmando que «ojalá haya una segunda oportunidad», dejó claro «no haber hablado nunca de dinero, este club es una familia y lo último que quiero es poner en riesgo a la Ponferradina, que me lo ha dado todo, me voy porque no me veo al 200%, con fuerzas para mejorar este año y si no es así es mejor que dé un paso al lado y venga alguien nuevo que consiga ilusionar a la afición».

No me veo con fuerzas para mejorar lo de este año, lo fácil sería renovar, pero no es lo correcto»Que su intención de cambiar de aires y dar por finalizada su etapa en la Deportiva era evidente cuando había pospuesto las negociaciones para su renovación a final de temporada. Lo cierto es que nunca llegarían, porque la propuesta del club la escuchó el técnico con su cabeza ya puesta en otro lugar. Un nuevo destino que no se sabrá hasta la próxima semana y que muchos apuntan a que será el Leganés, si bien la ausencia de mando en el Athletic Club podría abrirle una inesperada puerta. Fue contundente Bolo afirmando que «no he negociado nada con nadie» y reconoció que «lo fácil hubiera sido renovar, pero no es lo correcto porque si yo no estoy al 200% no puedo convencer a la gente de mi alrededor de que lo esté».

Una despedida entre lágrimas

No pudo contener el técnico las lágrimas en el tramo final de su intervención haciendo balance de lo que han sido cuatro años espectaculares en los que ha llevado a la Deportiva de firmar una de sus peores campañas en Segunda B a volver a ilusionar a la ciudad llenando El Toralín soñando con un ascenso a Primera División. «Orgulloso y querido» afirmó sentirse Bolo, al que le costó sacar las palabras para recordar «a mi familia berciana, solo quiero que en un futuro me recuerden como una buena persona porque el fútbol es fútbol, pero entiendo esta profesión como mucho más y espero haber hecho crecer a cada jugador que he tenido no solo como jugador, especialmente como persona». Cuatro años «que dan para mucho, para disfrutar y para sufrir», reconociendo «haberlo pasado muy mal durante la pandemia, estaba solo aquí lejos de mi familia, pero mi ilusión era traerles y estos dos últimos años han disfrutado del Bierzo y de su gente, seguro que vamos a volver muchas veces para seguir haciéndolo».
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