La idea surgió durante el confinamiento de la primavera de 2020 y cristaliza ahora, tras nueve meses de trabajo. 'Fue hogar' será presentado mañana a las 12:00 horas en el salón de actos del Ayuntamiento de Riaño. La cita es a las 12:00 horas y estos dos jóvenes interesados en mantener la cultura y costumbres de su provincia invitan a todos los leoneses a acudir a esta puesta de largo. "La idea es mostrar cómo se vivía antiguamente en las cocinas de humo, donde se hacía buena parte de la vida diaria", manifiesta Álvaro.
Él es de Sahechores de Rueda, en el municipio de Cubillas de Rueda, y ella de Sorribos de Alba, perteneciente al Ayuntamiento de La Robla. Ambos residen en sus pueblos y de ahí parte su compromiso con mantener la tradición y las formas de vida del medio rural leonés. "Queremos que los jóvenes también puedan acceder a las cosas de antes. Nosotros vivimos en pueblos y queremos que esto no se pierda", comenta Noemí.
Precisamente con este objetivo, al finalizar la proyección del documental 'Fue hogar' tendrá lugar un coloquio en el que los participantes compartirán recuerdos e historias vividas en estos hogares de antes. Especialmente en horneras como la que aparece en este trabajo audiovisual, que pertenece a la familia de Noemí y que se encuentra en Sorribos de Alba.De esta manera, la filmación pretende recrear "una especie de filandón" en la que han participado especialistas en etnografía leonesa, personas expertas en trajes regionales y músicos que reconstruyen las melodías tradicionales de la provincia. Mediante sus testimonios y entrevistas a personas que vivieron el día a día en la hornera en primera persona, 'Fue hogar' reconstruye de manera fiel ese León del que prácticamente solo quedan los recuerdos. "También hemos grabado en museos etnográficos como el de Mansilla de las Mulas o el de Riaño. Allí explican cómo era la colada, en qué consistía la hacendera...", explican los promotores del documental.
Noemí tiene 28 años y es realizadora, mientras que Álvaro tiene 28 y es técnico de sonido. De este modo, han sabido complementarse sin apoyo de ninguna institución. A pesar de tocar sin éxito puertas como las de la Diputación de León, 'Fue hogar' ha tenido que salir adelante exclusivamente con sus propios recursos materiales y "de su bolsillo".
Con la ayuda de "quienes lo han vivido", apareciendo personajes tan singulares como 'El Jilguerín de Casares', y colaborando con proyectos de restauración, como el que se está poniendo en marcha en Murias de Ponjos, en el municipio de Valdesamario, Álvaro y Noemí quieren que otros jóvenes como ellos conozcan mejor como eran las rutinas de sus antepasados. La dulzura del hogar, del viejo hogar.