¡Ha dicho cultura!

14/06/2018
 Actualizado a 17/09/2019
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¡Extra!, ¡extra!, el nuevo Gobierno de España recupera el Ministerio de Cultura y Deporte y para más inri completamos bingo con el el Ministerio de Ciencia e Innovación. «¡Que alegría, que alboroto otro perro piloto!». Aparquemos por un lado la consternación y celebremos la recuperación de estos dos Ministerios tan necesarios como todos los demás. Hemos pasado unos años en los que parecía que hablar de cultura es como si estuviéramos invocando a Tomás de Torquemada, era mejor no mencionar la dichosa palabra por que a algunos les salían sarpullidos. Hemos presenciado la retirada de ayudas y subvenciones, impuestos a la cultura y el desprecio de nuestros gobernantes a tales actos que calificaban de cosas de rojos e insurgentes. La cultura no pertenece a nadie, es de todos y se aprende desde muy pequeños. Desde las primeras manifestaciones en pinturas rupestres, la antigua Grecia, el Renacimiento y todos los siglos posteriores, gracias a la cultura ahora podemos disfrutar de la arquitectura, el diseño, la pintura, la escultura, la poesía, la danza, el teatro, la fotografía, los audiovisuales y con las nuevas tecnologías, nuevas narrativas dentro del arte que no es otra cosa que cultura. No me olvido de otras manifestaciones culturales, son muchas, pero al fin y no sabemos por cuanto tiempo, vamos a tener una institución que velará por la cultura. Ya está bien de quitar la filosofía, la música, la plástica de los colegios e institutos, hagamos personas con capacidad para pensar por ellas mismas, por que el conocimiento nos hace libres y no hay mejor consuelo para nuestro intelecto que el goce de las obras derivadas de nuestros artistas en todas sus facetas. Hagamos una hoguera, juntémonos alrededor de la misma, cantemos y bailemos clamando a Safo, a Shakespeare, a Mozart, a Nurejev, a Buonarroti y a todos nuestros referentes de la historia, pidámosles que nos iluminen y nos guíen para seguir creando. No nos olvidemos de la ciencia y la innovación, solo los países que apuestan por ello salen adelante, para que no haya más fugas de intelectos, para que se queden, que tengan dinero para la investigación, el desarrollo y la innovación. Recemos para que esto sea un máxima y el próximo que venga no vuelva a cometer el mismo error. Sin cultura y sin ciencia no somos nadie, perdemos nuestra identidad y entramos en carencias. No es cuestión de rojos, ni de republicanos, ni de centro, ni de derecha, es nuestro legado, nuestra impronta a todos aquellos que vienen detrás.
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