Gestiona, que eres PAS

El viernes pasado asistí en el salón de los Reyes del antiguo Ayuntamiento, en representación del género masculino (el 95% eran féminas) a una videoconferencia sobre las Personas altamente sensibles (PAS) y el nuevo test, fiable y válido, que los hermanos Chacón & Chacón han elaborado y publicado en revistas científicas. De hecho, era la presentación oficial en España de este nuevo test. Se trata de una adaptación a nuestra cultura ibérica de otros ya consagrados como el elaborado por Aron & Aron y que incluye 27 item para saber si eres realmente PAS o no lo eres.

Porque saberlo puede ser un momento eureka, de alivio, donde se te revele por qué eres como eres. Te puede ayudar, además, a interpretar sucesos del pasado que te hayan podido provocar una profunda huella, o un dolor, o una incomprensión. Porque se trata de un rasgo de personalidad, es decir, una forma de pensar, de sentir y de vivir que, a nivel mundial, afecta al 25% de la población y que conviene gestionar. Eso sí, por parte de los dos jugadores de la partida, los PAS y los no PAS. Y se habla de gestionarlo no porque sea negativo ni positivo, ni porque se trate de una enfermedad, que no lo es, sino porque esa profundidad de procesamiento, esa sobreestimulación, esa reactividad emocional o esa gran empatía hay que encauzarla de manera conveniente para poder disfrutar de la vida porque, de lo contrario, se puede llegar a sufrir más de la cuenta.

Si eres una persona que vives con mucha intensidad tus emociones, que das muchas vueltas a las cosas, que tienes un pensamiento analítico, que eres sensible a los estímulos sensoriales, que necesitas la soledad para paliar de alguna manera la sobrecarga de estimulación, si percibes de manera natural cómo se sienten los demás… tienes muchas papeletas para considerarte PAS. Y, para confirmarlo, puedes ir a la web pasespana.org y salir de dudas.

También es importante cuidar a los NAS (Niños altamente sensibles), porque en los ambientes negativos el riesgo de estrés se dispara; y en ambientes positivos, también es exponencial el mayor beneficio. Porque seamos o no tan niños, las PAS deben aprender –quizás de manera especial– a poner límites, a saber decir que no, a aceptar este rasgo, a tomar decisiones sin perfeccionismo, a ser responsables, a ser asertivo sabiendo que nadie es perfecto, a aprender a evitar relaciones tóxicas y a conocerse a uno mismo.